Las cinco clases de agencias de traducción con las que NO quieres trabajar (I)

Las agencias de traducción con las que no quieres trabajar
Os contaría toda la llorera de mis desgracias y lloraríamos todos mucho PERO tengo un plan mejor que es compartir con vosotros mi experiencia sobre las cinco clases de agencias de traducción con los que no debéis trabajar…
En fin, el caso es que – sea como sea – hay perfiles de empresa que emergen con las crisis o emergieron en alguna anterior y ciertos patrones de comportamiento que las hace ser clientes muy difíciles y poco o nada rentables. Posiblemente no se porten con todos los traductores igual y a unos les vaya mejor que a otros (suele pasar) pero el caso es que si estás en una de las situaciones que se describen a continuación es que no te interesan como cliente para nada…
1.- Las agencias de traducción “pido todos los días presupuestos pero no doy nunca trabajo”.
Suelen mandar mails y llamar por teléfono para pedir urgentísimamente presupuestos de unos documentos larguísimos en PDF o en cualquier formato raro o presupuestos de múltiples documentos. Frecuentemente son presupuestos muy complicados de hacer y que te llevan muchísimo tiempo. Luego dicen algo así como «vamos a consultar con el cliente y ya te avisamos si se aprueba el presupuesto» y nunca contestan ni dan ningún proyecto.
A veces te tienen todo el día comprobando el correo y/o móvil cada diez minutos a ver si ya han aprobado el famoso presupuesto… Pero nada.
Me contó una vez una chica que en su agencia como no tenían ningún conversor de PDFs ni ganas de hacer la conversión «porque estaban muy ocupados«, lo que hacían era pedir tres presupuestos de todo y hacer la media entre los tres presupuestos recibidos y enviar eso al cliente.
En otros casos, la idea es pedir presupuesto para ofrecérselo al traductor más barato (que rara vez vas a ser tú).
[Anécdota: había una agencia que «reservaba disponibilidad» de varios traductores por adelantado para cada presupuesto que mandaban a clientes y luego se lo daban al más barato o no lo daban, porque casi nunca les aprobaban los presupuestos. Pero igualmente reservaban tiempo de la gente y mareaban para arriba y para abajo preguntando sobre disponibilidad de una forma muy insistente. Y, al final, acabaron poniéndoles a parir en las listas de traductores, claro…]
SOLUCIÓN: a estas agencias de pedir presupuesto / disponibilidad y nunca dar nada hay que señalarles (a la segunda o a la tercera) que es un problema para ti que no te den nunca nada y que la traducción es un medio de vida y no vives del aire. Tienes que pagar tus impuestos, tus gastos… Está la cosa mal y prefieres dedicar el tiempo posible a trabajar en proyectos pagados.
Si siguen en la misma línea y no se avienen a razones, pónles en «spam» y graba también el número para no cogerlo si llaman. Al final, es lo mejor porque te ocupan muchísimo tiempo que puedes dedicar a buscar otros clientes que sí te den proyectos sin darte tanto la brasa.
2.- Las agencias de traducción “pido todos los encargos urgentes (para hoy y para mañana) de textos de 100 palabras pero no pago mínimos por encargo”.
Este es otro tipo de agencia de traducción bastante molesta para los traductores.
En realidad, todos hemos empezado aceptando «marrones» de este tipo o bien porque había una oferta de algo de más sustancia o bien porque esperábamos que tras la colaboración con encargos pequeños y urgentes nos iban a dar uno grande que mereciera la pena. Pero hay agencias con las que no… Y ves que pasa el tiempo y todos los días son 300 palabras para hoy y para mañana y no llega nada importante.
ADEMÁS, coincide que estas agencias de traducción, amén de no darte nada sustancioso, bien remunerado ni medianamente aceptable, se pasan el día quejándose por nimiedades y devolviéndote (si son juradas) esos certificados que hiciste por 7/8 euros cada uno con un plazo récord por una errata en un número o por cualquier cosa que haya sacado la listilla de turno. Puede ser que incluso te acabe costando a ti dinero el encargo porque lo tengas que reenviar deprisa y urgente y tragarte una bronca también.
Es frecuente que estas agencias contraten lo sustancioso con traductores más baratos o con gente que tienen ya hace tiempo y a ti solo te están dando las «migajas». Pero estas migajas son para estas agencias de traducción un gran negocio porque figúrate que para cada marroncito de esos ellos cobran un mínimo de traducción de 40, 50, 60 euros y recargo de urgencia y a ti te están pagando — por palabra y sin urgencia — 100 palabras * tu tarifa = una miseria. Y, ENCIMA, son encargos con los que te vuelves majara.
SOLUCIÓN: hay que indicarles que para ti es un problema que no te den nada sustancioso de volumen y que solo sean encargos urgentes y/o pequeños de poca monta.
En caso de que no te quieran ofrecer nada más que esos pequeños encargos y ampliar la colaboración a encargos de volumen intercalados con otros pequeños: tienes que cobrar un mínimo por encargo (para cada encargo tomado individualmente) y también un mínimo por documento si son certificados pequeños en traducción jurada (ellos – la agencia – lo hacen). Sería la única forma que te compensara trabajar así.
También puedes preguntar por qué no te ofrecen nada más grande y solo te saturan a encargos pequeños y si es por la tarifa o es por otro motivo.
Cuando tengas ya toda la información, puedes tomar una decisión y o bien subirles la tarifa y poner un mínimo por encargo y un mínimo por documento o bien dejar de colaborar con la agencia o bien indicar que solo estás dispuesto/a a hacer encargos de X palabras (no suele funcionar ni suelen hacer caso porque dirán que «sí, sí» al rato te estarán llamando para darte marrones y seguir en la misma línea…).
Mi experiencia es que lo mejor es ponerlas en spam y pasar de ellas porque no van a darte nada mejor que esos encargos y no te van a pagar mínimos y si tú no quieres te darán la lata un tiempo hasta que se cansen y busquen a otra gilipollas (que siempre hay alguna) pero no tienes por qué ser tú la pringada de los certificados urgentes de 5 euros todos los días y puedes pasar de ellos tranquilamente y buscar otros clientes mejores con el tiempo que te sobra. Además, hay una cosa muy importante y es que todo ese tiempo que estás dedicando a los certificados a 1 euro y todo el estrés que se genera alrededor: todos los mails, fichas de proveedores, fichas de calidad, quejas, cambios y revisiones, memorias y actualizaciones de memorias, tiempo de espera de mensajeros, a hacer facturas muy largas con muchos números de proyectos (e interminables búsquedas para buscar todos los correos con todos los números de órdenes de pedido y de proyectos…) PODRÍAS estar buscando otra cosa más sustanciosa y mejor remunerada,..
A menos que seas masoca y tu problema sea como el de ASAP Rocky, Drake y Cía… «I love bad b*****s that’s my f***ing problem«…
El artículo sigue en la segunda parte de esta serie: las cinco agencias de traducción con las que no quieres trabajar (parte II). En la segunda parte se describen tres tipos más de agencias de traducción que resultan molestas para muchos traductores 🙂
Latest posts by leonhunter (see all)
- La traducción de términos de bonos (I) – 13/08/2019
- Factores para establecer precios en traducción – 15/03/2019
- La traducción de políticas de protección de datos – 17/12/2018
- Razones para escribir tus propios artículos – 12/12/2018
- La moda de plagiar artículos de blog. Ventajas, desventajas y consideraciones éticas. – 10/12/2018

Ya estoy esperando la segunda entrega.
Coincido plenamente con el primer caso, los de ‘vamos a ver si el cliente nos aprueba el presupuesto’. En más de una ocasión ni se han molestado en decir que no y ahí estás tú esperando contestación, mirando continuamente el correo y empezando a mirar el texto, por si acaso, hasta que llamas por teléfono y te dicen que no.
Un saludo
Amparo
A mí lo que me fastidia es que me pidan una traducción para ESTA TARDE y tarden en pagarme UN MES.
Buf, bueno.
No seas poco razonable, Anka, porque el plazo de pago (legal) son 60 días como máximo… Tampoco se trata de ponerse fundamentalistas porque, como empresa, no van a cobrar ellos tampoco antes de los 30 días. Otra cosa distinta es que paguen a 90 días que es ilegal y sí lo vería mal. Pero a los 30 días lo veo fenomenal y muy razonable.
Un saludo,
Leon Hunter