Leon Hunter

7 bulos ortográficos

7 Bulos Ortográficos

Por motivos muy diversos, en nuestra lengua hay una serie de «falsas creencias» muy asentadas sobre la ortografía. Es probable que la publicación de la Ortografía de la lengua española en el año 2010 haya influido en ello; en otros casos, por el contrario, serán otros motivos —creencias populares o aquello de «en el colegio me lo enseñaron así»— los que hayan ayudado a establecer esta serie de ideas preconcebidas sobre la correcta escritura.

Las mayúsculas no llevan tilde

Quizá la causa de no colocar el acento gráfico sobre las mayúsculas tenga su origen en las máquinas de escribir, en las que no había un espacio reservado para colocar dicho acento sobre las letras versales. En la Ortografía de la lengua española (2010, p. 448), se especifica que tanto las mayúsculas como las minúsculas deben recibir el mismo tratamiento en lo que respecta al uso de la tilde o diéresis. En ninguna ortografía anterior se ha censurado el acento gráfico en las mayúsculas. Aunque hay una excepción: las siglas escritas conformadas en su totalidad por mayúsculas, como CIA o PSOE.

La RAE prohíbe la tilde en solo y en los demostrativos

Desde la publicación de la última edición de la OLE, se puede prescindir de la tilde diacrítica en solo —para diferenciar el adjetivo del adverbio—, pues la razón de la tilde diacrítica es la de oponer palabras tónicas y átonas; en el caso de los demostrativos y de solo siempre son tónicas, por lo que es innecesario colocar el acento gráfico. No obstante, el uso de la tilde en sólo está justificada en casos de ambigüedad. Aun así, la ambigüedad siempre puede resolverse en el contexto. Sobre este asunto, Juan Romeu (2017) asegura lo siguiente:

Lo más recomendable hoy día es no tildar el solo nunca, ni siquiera en los casos de ambigüedad. Como muchos defensores de prescindir la tilde afirman, si la tilde sirviera para desambiguar, también habría que ponérsela a seguro cuando es adverbio en casos como Hoy tendré sexo seguro o en primero en un caso como Me compré el piso primero (p. 191).

El pronombre ti se escribía antes con tilde

La razón de escribir ti con tilde puede deberse a una analogía con los pronombres y , en los que sí existe una justificación de la tilde diacrítica. El hecho de que haya dos palabras con idéntica forma y que pertenezcan a categorías gramaticales diferentes —como en mi (adjetivo posesivo) y (pronombre personal)— justifica el uso del acento gráfico en estos monosílabos. También se justifica por la oposición entre formas tónicas y átonas. En el caso de ti no se cumple el primero de los requisitos mencionados, pues este monosílabo siempre cumple la función de pronombre. Pérez-Reverte, en un «lapsus tuitero», mencionó que, cuando él iba a la escuela, le enseñaron que ti se tildaba. Pues bien, la RAE contestó que nunca había aparecido tildada la forma ti en ninguna de sus ortografías —aunque sí en algunas ediciones del DRAE—. Quizá se explique mejor con estos tuits:

Las risas se escriben jajaja en español, y hahaha en inglés

Vayamos por partes: la onomatopeya jajaja, tal y como aparece escrita, debería pronunciarse [xa’xaxa], es decir, [jajája]. Por este motivo, en El buen uso del español (2013) queda especificado lo siguiente: «Cuando se pretende imitar o evocar un sonido mediante la repetición de una o más sílabas, se recomienda escribir cada elemento aislado y separado por comas del resto: Ja, ja, ja, ja, ja» (p. 352).

Con respecto a la onomatopeya hahaha —o mejor dicho, ha, ha, ha—, la distinción se debe a que en inglés no hay palabras que se pronuncien con la fricativa velar sorda —el fonema que corresponde a las letras j y g, como en juerga o girar—. De este modo, se recurre al sonido fricativo glotal sordo, que en español encontraríamos en formas como hachís.

La h siempre es muda

Debido a la incorporación de extranjerismos al caudal léxico de nuestra lengua, hay palabras en las que sí se pronuncia, de forma aspirada, la h. Ejemplo de ello son las voces hámster, hachís, dírham o hardware. En cualquier caso, la afirmación de que la h es una letra muda solo valdría para el español estándar, pues este sonido se conserva hoy en día en el español de América, en Canarias y en zonas del sur de la península. Como recoge el Diccionario panhispánico de dudas, «esta aspiración aún se conserva como rasgo dialectal en Andalucía, Extremadura, Canarias y otras zonas de España y América. A veces, la aspiración llega casi a convertirse en el sonido velar fricativo sordo /j/, pronunciación que en algún caso tiene reflejo en la escritura».

Catalunya se escribe con ny en español

Quizá por influencia de los medios de comunicación, cada vez es más frecuente leer, en textos en español, la voz Catalunya en lugar de Cataluña. En español, el sonido nasal palatal /ɲ/ se representa con la letra ñ; en francés, verbigracia, se escribe con el dígrafo gn —como en Catalogne o Cagnes-sur-Mer—; en portugués, con nh v. gr., picanha o francesinha— y en italiano, con gn, como en ognuno o gnocchi. Por este motivo, la letra ñ es especialmente característica: porque representa, con una sola letra, el sonido que en otras lenguas ha de representarse con dos. La lengua catalana es un ejemplo de estas últimas al representar dicho sonido con el dígrafo ny.

Cabe recordar, por consiguiente, que Cataluña es el exónimo castellano de Catalunya, del mismo modo que Gerona es el exónimo de Girona, Londres es el de London y San Sebastián, el de Donosti. Sobre endónimos y exónimos hablamos hace algún tiempo en el blog.

Existe diferencia en la pronunciación entre b y v

En la actualidad no hay diferencia entre la pronunciación de las letras b y v, puesto que ambas representan el sonido oclusivo bilabial sonoro /b/. Tal y como recoge el DPD, anteriormente no hubo consenso a la hora de abordar esta cuestión, pues el Diccionario de Autoridades señalaba que no había distinción en la pronunciación de ambas letras, mientras que otras obras académicas aconsejaban la pronunciación de la v c como una fricativa labiodental sonora. En cualquier caso, no existe distinción en la pronunciación de Barcelona y Valencia, o entre baca y vaca.

Referencias bibliográficas:

Real Academia Española (2005). Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana.

Real Academia Española (2013). El buen uso del español. Madrid: Espasa.

Real Academia Española (2010). Ortografía de la lengua española. Madrid: Espasa.

Romeu, J. (2017). Ortografía para todos. Madrid: JdeJ editores.