Leon Hunter

10 palabras procedentes de la mitología griega

10 palabras procedentes de la mitología griega

10 palabras procedentes de la mitología griega

En nuestro vocabulario hay un buen número de palabras que proceden de la mitología grecorromana. Entre ellas abundan, sobre todo, adjetivos calificativos que aluden a cualidades de personajes míticos. Es decir, las propias palabras y su uso reflejan el conocimiento de los mitos por parte de los hablantes. Como se advertirá en las próximas líneas, estos términos proceden del griego a través del latín, y esto influirá en la morfología de cada vocablo. Veamos cuáles son esas diez palabras que evocan y remiten a figuras mitológicas griegas.

I. ADONIS Y ADONIZAR:

Según la mitología griega, Adonis es un joven nacido de un árbol que pasa un tercio del año bajo tierra. El resto lo pasa junto a la diosa de la primavera y del amor. Se cuenta que fue un joven muy bello; por este motivo, el sustantivo adonis alude a un ‘joven de gran belleza’ (DLE). Por otra parte, adonizar es, como se puede inferir, ‘embellecerse como un adonis’

II. AFRODISÍACO:

Afrodita es la diosa del amor en la mitología romana. Este término, cuyo origen está en la palabra griega ἀφροδισιακός ‘erótico’, se aplica a aquello que excita o incrementa el deseo sexual. Algunos alimentos, como el chocolate o la canela se consideran afrodisíacos. También existe el adjetivo afrodita, que se utiliza en botánica para hacer referencia a aquellas plantas que se reproducen de forma asexual (recuérdese que Afrodita nació de los genitales de Urano, que fueron cortados y arrojados al mar por Crono).

III. APOLÍNEO:

Esta palabra remite, como se puede observar en su morfología, al dios Apolo, dios del vaticinio y de la música y dios pastoral. También era considerado el dios de la belleza masculina. Por este motivo, el significado de este adjetivo es ‘que posee las cualidades de serenidad y elegante equilibrio atribuidas a Apolo, en contraposición a dionisíaco’. Ejemplo de uso: «De aquel periodo apolíneo de serenidad, razón y humanidad pasamos al dionisiaco del éxtasis místico guerrero» (El País, 27/10/2004).

IV. DIONISÍACO:

Con este adjetivo se alude a las cualidades opuestas a lo apolíneo, es decir, a la fuerza vital, al impulso y al instinto que se le atribuían a Dioniso, dios del vino. A aquello que rompe el equilibrio de lo apolíneo. Ambos términos fueron introducidos por Nietzsche en obras como El nacimiento de la tragedia.

V. HERACLEO / HERCÚLEO:

El término griego Ηράκλειος ‘heracle0’, deriva de la voz Ἡρακλῆς Hércules‘, que a su vez significa ‘gloria de Hera’ —pues está compuesto por Ἥρα (nombre de la diosa Hera) y κλέος gloria’—, en alusión al mito según el cual Heracles estaba sometido a los trabajos que Hera le ordenaba. Su nombre, por tanto, alude a que sus trabajos debían glorificar a la diosa (Grimal, 2012, p. 239). Con respecto al adjetivo, generalmente se suele utilizar más hercúleo, formado a partir de la raíz latina. En cualquier caso, ambas palabras son sinónimas, pues hacen referencia a una persona que posee gran fuerza y musculatura.

VI. HERMAFRODITA:

Del griego ἑρμαφρόδιτος —formado por la unión de dos términos: Ἑρμῆς (Hermes) y Ἀφροδίτη (Afrodita)— procede esta palabra cuyo significado es ‘que tiene los dos sexos’, en referencia a que tiene tanto testículos como ovarios. De la morfología de la palabra se infiere el mito, ya que Hermafrodito es fruto de la unión entre Hermes y Afrodita. El hecho de que se utilice este nombre para personas que tienen ambos sexos responde a que, según el mito, su cuerpo se unió para siempre al de la ninfa Salmacis; esta, por amor, reclamó a los dioses que sus cuerpos nunca se separaran (Grimal, 2012, p. 261).

VII. NARCISISTA Y NARCISO:

En el Diccionario de la lengua española quedan recogidos ambos términos. Un narciso es un ‘hombre que cuida demasiado su arreglo personal, o se precia de atractivo, como enamorado de sí mismo’. El adjetivo narcisista vendría a ser lo mismo aunque aplicado a ambos sexos, pues hace referencia a aquella persona que cuida en exceso su aspecto físico y que, además, tiene buena estima sobre sí misma.

VIII. ODISEA:

La primera palabra de esta lista que no es un adjetivo. Debe su nombre a la Odisea, poema homérico que narra el viaje de vuelta de Odiseo a Ítaca tras la guerra de Troya. Por este motivo, las dos acepciones que recoge el DLE aluden a lo dificultoso de los viajes: ‘Viaje largo, en el que abundan las aventuras adversas y favorables al viajero’ y ‘Sucesión de peripecias, por lo general desagradables, que le ocurren a alguien’.

IX. QUIMERA Y QUIMÉRICO:

La Quimera es un animal mitológico con cabeza de león, parte trasera de serpiente y busto de cabra (Grimal, 2012, p. 461). Por su carácter imaginario, una quimera ha pasado a tener el significado de ‘aquello que se propone a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo’. De ahí deriva el adjetivo quimérico, que alude aquello que es imaginado sin fundamento o que tiene carácter fabuloso

X. SELENITA:

Los selenitas son los habitantes imaginarios de la Luna. Su nombre procede del griego σεληνίτης, que a su vez deriva de σελήνη ‘la Luna’. Selene es la personificación de la Luna en la mitología griega. Se representa como una mujer joven y bella que recorre el cielo sobre un carro de plata tirado por dos caballos (Grimal, 2012, p. 475).

Referencias bibliográficas:

Grimal, P. (2012). Diccionario de mitología griega y romana. Madrid: Paidós.

Real Academia Española (2014). Diccionario de la lengua española. Madrid: Espasa.