Leon Hunter

11 maneras de aprovechar los periodos valle

11 maneras de aprovechar los periodos valle
De todos son conocidos los obstáculos a los que debe hacer frente una persona que decide trabajar por cuenta propia: la inestabilidad económica, la autogestión, los impagos, etc. Pues bien, diría que uno de los momentos más duros que puede vivir un traductor autónomo es un periodo de inactividad o periodo valle.

Periodos valle y «el lado oscuro de la fuerza»

Por lo general, a casi ningún traductor autónomo suele faltarle el trabajo: si no es traduciendo es revisando, corrigiendo, dando clases, interpretando (los que también lo hacen) o participando en conferencias y eventos. Las redes sociales, además, han ayudado mucho a dar a conocer y a poner en valor el trabajo. Pero no siempre es este el caso. No todos los traductores autónomos tienen habilidades comerciales ni cuentan con una cartera de clientes amplia, principalmente los que están empezando o reenganchándose a la actividad profesional.

En función del país donde se trabaja el momento valle puede ser un mes u otro, aunque en España diríamos que agosto y/o septiembre podrían ser esos meses tan temidos en los que podemos tener menos trabajo. Estos periodos no solo implican una bajada de los ingresos, sino una avalancha de emociones que hay que gestionar. Yo misma he sido testigo de alguna temporada de poca faena y recuerdo sentirme triste, insegura, desconfiada y  desanimada; es en esos momentos donde incluso puedes verte atraído por «el lado oscuro de la fuerza» y plantearte dejarlo todo. ¡Menos mal que son solo épocas puntuales! Echando la vista atrás y, con la perspectiva del tiempo, que siempre ayuda, he estado pensando qué hice y cómo aproveché aquellas semanas y he intentado enfocarlo para que pueda ayudar a otros que pudieran estar pasando por ello. A todo se le puede sacar algo positivo, incluso a los momentos de poco trabajo.

¿Cómo podemos sacar provecho de los periodos valle?

  1. Toma conciencia acerca del camino que has tomado. Ser autónomo tiene muchas ventajas pero también muchas sombras. Cuanto más conscientes seamos de ello y de qué situaciones podrían darse más fácil nos resultará afrontar estos momentos.
  2. Ponte al día. Aunque los trabajadores autónomos solemos tener nuestro perfil actualizado, nunca está de más revisarlo y asegurarnos de que incluye los últimos proyectos, cursos, actividades, etc. que hayamos realizado en los meses anteriores. No olvidemos que es una de nuestras principales cartas de presentación y un excelente argumento de venta. En las últimas semanas he descubierto un par de herramientas muy útiles del ámbito del #MarketingDigital para la creación de vídeos pero también para elaborar un videocurrículum, que puede ser muy interesante para los freelancers. Una de ellas es Powtoon y la otra VideoScribe, esta quizá más conocida.
  3. Planifica nuevas acciones comerciales. Tanto para los más noveles como para los más experimentados el marketing es una herramienta vital, puesto que nos sitúa en el sector, nos permite llamar la atención sobre nuestros potenciales clientes y nos «obliga» a hacer una buena labor de investigación sobre la situación del mercado de la traducción y dónde podemos ser más competitivos. Por suerte para todos, en los últimos años el grado universitario de Traducción e Interpretación ha ampliado mucho su alcance, por lo que no solo lo finalizamos con un profundo conocimiento de las técnicas de traducción e interpretación, sino también con muy buena formación en comunicación, protocolo y habilidades relacionales, lo que nos convierte en perfiles muy versátiles y polivalentes.
  4. ¿Qué eventos se celebran durante el año? Relacionarse con colegas de profesión, conocer gente y escuchar los intereses y preocupaciones del sector es crucial para poder hacer camino por cuenta propia. Estos periodos valle nos permitirán dedicar tiempo a hacer una búsqueda sobre qué encuentros de traducción, interpretación, lingüística o corrección se celebrarán tanto en España como fuera. Algunos tienen un coste elevado pero otros son bastante asequibles. Si quieres más información sobre dónde averiguar qué eventos se celebran cada año y cómo aprovecharlos, te recomiendo un artículo que escribí hace unos meses precisamente sobre este tema: Sácales el jugo a los eventos de traducción. ¡Comunícate! 
  5. Lee, lee y lee. ¿Cuántas veces te has dicho «esto ya lo leeré cuando tenga tiempo»? Ahora es el momento. Los traductores, curiosos por naturaleza, solemos apuntar en cuadernos, en las notas de nuestro teléfono, en una servilleta o ¡en la mano! los libros que nos van recomendando o que vamos descubriendo. Leer forma parte de nuestro trabajo diario y más aún sobre las temáticas en las que trabajamos con más profundidad, además de resultar un gran placer. ¿Por qué no emplear este tiempo en disfrutar de un buen libro? Uno de los que recomiendo, sin duda, es Guía de supervivencia para traductores, de Celia Rico, quien fuera profesora mía de la carrera. es una obra pensada para acompañar durante diez metafóricos días a los traductores noveles que desean incorporarse al mundo laboral. En la obra se explican temas como dónde buscar clientes potenciales, cómo afrontar los primeros encargos, qué trámites legales deben cumplimentarse para ejercer como traductor e incluso cómo aprovechar los últimos avances en el ámbito de la traducción automática.
  6. Si te gusta escribir, estas horas valle son un regalo. Durante este último año he descubierto cuánto me gusta, lo relajante que es, lo importante que puede resultar para expresar lo que sientes y piensas y, además, cuánto puede ayudarnos a los traductores autónomos en la búsqueda de nuevos clientes o proyectos. Si te pasa como a mí, anímate y aprovecha esas semanas de poco trabajo para escribir, por ejemplo, esa historia o esa retahíla de experiencias que tienes guardada en un rincón de tu cabeza. Créeme, no hay nada más interesante para el público que las historias contadas en primera persona porque permiten que el lector se identifique con ellas.
  7. Sigue formándote. Es cierto que este periodo no es el de mayor abundancia económica, sin embargo, podemos pensar en distintas formaciones, algunas de ellas a un coste muy pequeño o incluso gratuitas, que nos permitirán profundizar más sobre un ámbito de conocimiento para después ofrecer traducciones de mejor calidad y gestionar nuestro negocio de una forma más efectiva y rentable. Existen infinidad de posibilidades. Los CEMA (o también conocidos como MOOC) son una magnífica alternativa para adquirir nuevos conocimientos sobre una gran variedad de disciplinas. Algunas de las principales páginas donde encontrarlos son: MiríadaxEDx, Coursera, Standford Online, EducaLab, Udemy y un largo etcétera.
  8. Cuida tu salud. ¿Cuántas veces posponemos la salud por el trabajo? Algo que no deberíamos ni plantearnos acaba convirtiéndose en nuestro día a día: la revisión de la boca, unos análisis de sangre que tendríamos que habernos hecho el año pasado, un cambio de gafas, por no decir mirarnos aquellos dolores que tenemos desde hace tiempo pero que soportamos con paciencia. Siempre es un buen momento para cuidarnos y estos periodos son una oportunidad magnífica de ponernos al día con nosotros mismos. Mens sana in corpore sano.
  9. Ayuda, colabora. Si te has planteado alguna vez hacer un voluntariado, bien sea de traducción o interpretación o de cualquier otro ámbito que te interese, es una ocasión estupenda. Me atrevería a decir que casi todo traductor conoce el programa de voluntariado de Naciones Unidas, pero existen muchas otras organizaciones que trabajan en diferentes causas y en las que profesionales como los traductores son más que bienvenidos: Unicef, PermondoTraductores sin fronteras, entre otros. Scheherezade Surià publicó un artículo en su blog el pasado mes de mayo precisamente sobre el voluntariado en esta última organización: «Traductores sin fronteras y la traducción voluntaria».
  10. Relaciónate. Estas horas valle pueden suponer una oportunidad para quedar con colegas de profesión, comer con familiares, viajar a casa de un amigo. Cuidar las relaciones personales es clave para un autónomo, puesto que el boca a boca es una herramienta muy poderosa para la búsqueda de nuevas oportunidades laborales. Eso sí, intenta que sean personas que te aporten energía, no que te la consuman.
  11. Practica la procrastinación. «Procrastinar puede ser bueno», es el título de un artículo que publicó Eparquio Delgado en la edición papel de El País Semanal del pasado 30 de septiembre en el que reflexiona sobre la necesidad que puede tener una persona de posponer sus tareas como respuesta a un mundo acelerado que casi no deja tiempo para respirar. Delgado afirma que «El derecho a procrastinar se convierte en una exigencia revolucionaria en tiempos de hiperactividad productiva». Sé que traducción autónoma y procrastinación no suenan muy compatibles. El sentimiento de culpabilidad que persigue a todo traductor independiente es terrorífico cuando hace otra cosa que no sea trabajar, por lo que quizá ni siquiera te lo hayas planteado. Y lo entiendo porque a mí me pasa lo mismo. No obstante, en momentos en los que las responsabilidades profesionales son más livianas, ¿por qué no ponerlo en práctica y tomarse las cosas con más calma?

Aprendizajes para la vida

Los negocios, como la vida, son cíclicos, pasan por buenos momentos para, después, transitar por otros menos positivos. Por este motivo, considero que es muy importante tomar conciencia de dónde estamos, qué supone y cómo vamos a enfrentarnos a ello; si no, cualquier situación sobrevenida nos superará. 2018 está siendo un año de grandes aprendizajes para mí: como mujer, madre y trabajadora independiente. Por fin he aprendido a estar en el presente, he dejado de vivir con tanta prisa e intento hacerlo con conciencia plena en cada etapa que va llegando. Los periodos valle son un obstáculo más que hay que sortear en este camino de libertad pero de preocupación, así que, si alguna vez sientes temor piensa que todo pasa y cuando quieras recordarlo habrás aprendido grandes lecciones que te prepararán mejor para la próxima.

Y tú, ¿cómo aprovechas esos momentos de poco trabajo? Compártelo. Cuéntanoslo.