Leon Hunter

21 palabras «cotidianas» que proceden del catalán

21 palabras «cotidianas» que proceden del catalán

21 palabras «cotidianas» que proceden del catalán

Las lenguas —y, más concretamente, las palabras— no se prestan a boicots. Afortunadamente, todavía nadie ha dicho: «boicot a las palabras catalanas: no utilicéis tales o cuales sustantivos, y mucho menos este adjetivo, que es independentista». No hemos llegado a este punto, precisamente porque las lenguas, a pesar de no ser ajenas a la sociedad, son más humanas que los propios humanos. Por este motivo me he propuesto recoger algunas palabras de nuestra lengua que proceden de la lengua catalana.

1. Avería

Esta palabra, de origen árabe, nos ha llegado a través del catalán avaria.  Según Corominas y Pascual (1984), la primera vez que aparece en castellano con la forma actual es en el año 1494.

2. Añorar

Quizá esta sea una de las etimologías más curiosas de esta lista: procede del catalán enyorar ‘recordar con pena la ausencia de una persona o cosa querida’ y esta, a su vez, del latín ignorare —de donde procede, como se puede inferir, el verbo ignorar—, con el significado de ‘no saber dónde está alguien’.

3. Añoranza

Es posible que el sustantivo añoranza, como aseguran Corominas y Pascual (1984), se tomara antes que el verbo. En cualquier caso, ambos términos se incorporan a nuestra lengua a finales del XIX y principios del XX.

4. Borde

Hoy en día quizá haya poca relación entre los adjetivos borde ‘dicho de una persona: impertinente o antipática’  y burdo ‘tosco, basto, grosero’. Sin embargo, ambos proceden del latín burdus ‘bastardo’. Lo que ha ocurrido es que borde nos ha llegado del catalán bord, con idéntico significado del que tiene ahora.

5. Charnego

El DLE define este adjetivo como ‘inmigrante en Cataluña procedente de una región española de habla no catalana’. Se trata de un término despectivo que, en los últimos tiempos, se puede ver demasiado (basta con echar un vistazo a las redes sociales). El origen está en el catalán xarnego; este podría proceder, a su vez, de (perro) lucharniego, una forma derivada de nocharniego, que aludiría a que estos perros se utilizan para cazar de noche. Con el sentido actual, parece evidente que alude a la falta de raza —o, para seguir con la terminología canina, falta de pedigrí— de quienes proceden de fuera de Cataluña.

6. Chuleta

Del catalán de Valencia xulla, con el significado de ‘costilla con carne de ternera, carnero o cerdo’. El término chuleta —con la grafía adaptada— es el diminutivo del catalán xulla, relacionado a su vez con la voz ensunya ‘grasa de cerdo’.

7. Faena

Otra palabra que nos ha llegado del latín a través del catalán es faena, procedente del catalán antiguo faena —hoy, feina—, que a su vez deriva del latín facienda ‘las cosas que han de ser hechas’.

8. Forastero

Según Corominas (1987, p. 284), la etimología de esta palabra se remonta al occitano antiguo forest ‘aldea, caserío fuera de la población’. A partir de este término se formó la variante forestier en occitano y foraster en catalán, de la que procede la palabra castellana.

9. Guante

Es posible que el origen de esta palabra esté en el germánico o fráncico, en la raíz *want, de la que derivaría la forma catalana guant, adaptada al castellana como guante

10. Lonja

Su origen está en la voz dialectal llonja —conservada hoy día en Baleares y Valencia—, con idéntico significado al que tiene ahora: ‘edificio de contratación de mercaderes’.

11. Linaje

El linaje hace referencia, como si de una línea se tratara, a la ascendencia o descendencia de una persona. Pues bien, la voz catalana llinyatge —derivada de llinya ‘línea’, hoy línia en catalán— originó la palabra llinatge, de la que procede la forma castellana.

12. Manjar

En latín existían dos formas para hacer referencia a comer: edere y manducare, si bien esta última es propia del latín vulgar. De hecho, en español existen los términos manducar ‘comer’ y manduca ‘comida, alimento’, de uso coloquial. En catalán, el verbo latino manducare originó la forma manjar —en francés, v. gr., se dice manger—, que ha pasado como sustantivo al castellano con el significado de ‘comida exquisita’.

13. Molde

Del latín mudulus ‘medida, módulo’. Corominas (1987, p. 399) asegura que es probable que nos haya llegado a partir de la voz catalana motle, con idéntico significado.

14. Orgullo

El DLE define orgullo de la siguiente manera: ‘Arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que a veces es disimulable por nacer de causas nobles y virtuosas’. El Diccionari GEC, por su parte, recoge una definición que tiene más relación con su origen: ‘Sentiment legítim de la pròpia dignitat o de les pròpies obres’. Y es que la etimología nos remonta al germánico *ŭrgōlī, que tendría el significado de ‘excelencia’.

15. Papel

Para hablar del origen de esta palabra hay que remontarse a la forma griega πάπυρος, que el latín adaptó como papȳrus ‘papiro’. En castellano tenemos la forma papiro, derivada de esta última. Sin embargo, en catalán, por vía semiculta, se formó la palabra paper, de la que proceden formas como papier en francés, paper en inglés o papel en español.

16. Pantalla

Esta palabra es el reflejo del influjo que pueden tener unas sobre otras. En este caso, es posible que se haya formado a partir de una alteración de dos palabras catalanas: ventalla ‘visera de soldado’ —en francés, ventaille— y pàmpol ‘pantalla’, pero también ‘hoja de parra’.

17. Peaje

Otra palabra latina que nos ha llegado a través del catalán es peaje, cuyo origen nos remonta al latín pedaticus ‘derecho a poner los pies’, que derivó en peatge en catalán, de la que procede nuestra palabra. Según el Diccionari GEC, el pedaticus era el derecho que los señores feudales y las universidades o municipios cobraban por transitar por un camino, puente o canal.

18. Percha

En latín existe la voz pertica ‘vara larga’, de la que procede la palabra castellana pértiga. Sin embargo, en catalán dicha palabra latina evolucionó y dio lugar a perxa, que tiene los mismos significados que las voces castellanas pértiga y percha. Por ejemplo, el salto con pértiga se dice salt de perxa en catalán.

19. Pincel

Como se ha podido observar a lo largo de estas líneas, en muchos casos el catalán ha actuado de puente entre el latín y el español. Pues bien, con pincel ocurre lo mismo: en latín existe la forma penĭcĭllus, diminutivo de penĭcŭlus, que a su vez deriva del latín penis ‘pene’, ‘rabo’, ‘hopo’ —de la que procede el cultismo pene—. La evolución de la palabra originó, en catalán, la voz pinzell, de la que proviene pincel

20. Reloj

Otro ejemplo más: en latín se llama horologium —del gr. ὡρολόγιον, de ὥρα ‘hora’ y  λέγω ‘contar’ — al reloj de arena. En italiano, por ejemplo, dio lugar a la palabra orologio y, en catalán, a relotge —hoy rellotge—. Según Corominas (1987, p. 501), «Relotge se adaptó en *reloje, plural relojes, del cual se extrajo el singular analógico reloj».

21. Sastre

En nuestra lengua existe, aunque es poco usada, la voz alfayate —procedente del árabe— para hacer referencia al sastre. Este término parece derivar del catalán sastre, que a su vez es una forma derivada del término latino sartor ‘remendón’. De este término procede el adjetivo sartorial, que alude a las actividades propias del sastre.

Referencias bibliográficas:

Corominas, J. (1987). Breve diccionario etimológico de la lengua castellana. Madrid: Gredos.

Corominas, J. y J. A. Pascual (1984). Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico (A-CA). Madrid: Gredos.

Real Academia Española (2014). Diccionario de la lengua española, 23.ª ed. Madrid: Espasa.