Leon Hunter

¿Cómo adquirimos el lenguaje?

ADQUISICIÓN DEL LENGUAJE

Aprender a hablar y comunicarse es uno de los aspectos más importantes del desarrollo de una persona al comienzo de su vida. Por este motivo la primera palabra suele convertirse en uno de los eventos más particulares del crecimiento de un niño.

La lingüística ha dedicado extenso tiempo al estudio de la adquisición del lenguaje. Es decir, investigar cómo los seres humanos aprendemos a hablar y a comunicarnos hasta desarrollar el lenguaje. Esta rama de la lingüística tiene una carácter interdisciplinar, ya que a menudo se encuentra relaciona con otros estudios como la neurología o la pedagogía.

APRENDER A HABLAR

Según la tradición, las personas aprendemos a hablar por pura imitación, pero gracias a estos estudios somos más conscientes de la complejidad que conlleva el proceso de aprender a comunicarse.

Antes de las palabras

El primer contacto que se tiene con la lengua materna ocurre en el vientre, cuando el feto desarrolla el oído y es capaz de escuchar la fonética característica de lo que será su primera lengua. Tras nacer, el llanto es la principal forma de comunicación de un infante durante los primeros meses de su vida, siendo solo capaz de comunicar cosas muy básicas como que tiene frío, hambre, etc.

Tras esta fase, los niños desde ya muy pequeños empiezan a experimentar con los sonidos de la lengua. Esto quiere decir que, antes de aprender a hablar, primero el niño practica la fonética que escucha a su alrededor y con la que se ha familiarizado antes de nacer. Así se explica que los bebés articulen sonidos aparentemente sin sentido. No es necesariamente una intención de comunicación como tal, sino más bien un intento de practicar el uso del aparato fonador, es decir, nuestro principal instrumento de habla y articulación de palabras.

Aprender a comunicar

No es lo mismo aprender a hablar que aprender a comunicar. El primero se refiere a la capacidad de articular mensajes y palabras con significado. Comunicar, por otro lado, implica además de esto una capacidad de comprensión y manejo contextual y conversacional que no está restringido al mero uso de las palabras.

La imitación es un factor importante tanto para aprender hablar como para aprender a comunicar. Incluso antes de saber hablar bien, los niños de casi un año son capaces de aprender el significado de aspectos básicos de la comunicación no verbal como gestos, expresiones, miradas… Para esto es importante no solo la imitación, sino también el contacto visual y engagement. La temprana familiarización con las expresiones emocionales contribuye positivamente en las capacidades comunicativas a largo plazo.

La primera palabra

Sabemos que un niño está aprendiendo a comunicarse cuando da señales de comprender el input que recibe de su lengua y cuando es capaz de realiza algún output con intención de comunicar o nombrar algo. El gesto de señalar cosas, aunque parezca una minucia, es una forma muy efectiva de saber si un niño está aprendiendo a comunicarse. A la vez que aprende a articular palabras, si un niño señala un objeto o una persona, significa que está aprendiendo a identificar los distintos aspectos de su entorno asignándoles un nombre o un significado.

Esto es, en realidad, lo que se considera la primera palabra de niño. No se trata del primer vocablo que el niño es capaz de articular, sino más bien es la primera vez que intenta articular una palabra con la intención de comunicar o nombrar algo. No es el mismo que un niño pequeño aprenda a decir «agua» por imitación sin saber lo que significa o a qué se refiere, a que señale un vaso de agua diciendo «bua». El segundo caso demuestra que el niño está aprendiendo a comunicarse y por eso se considera la primera palabra.

Adquisición de la gramática

Más o menos a partir de los dos años, los niños tienen más capacidad de articular oraciones simples y comunicarse de forma más compleja. Esto significa que empieza a haber un uso de la gramática y sintaxis de la lengua materna por contacto mucho antes de aprender gramática en la educación escolar. En esta etapa, el niño empieza a componer oraciones y conjugar verbos, con errores.

Los errores sintácticos y gramáticos que cometen los niños son interesantes porque estos no son debido a que los niños no aprenden bien la gramática con solo escucharla y hablarla, sino todo lo contrario. Muchos de los errores son debido a que a temprana edad los niños captan los patrones regulares de la gramática y no reconocen todavía las irregularidades. Como es el caso, por ejemplo, de los participios irregulares como «escrito», los niños suelen decir «escribido».

IMPORTANCIA DEL ESTUDIO

Como se puede observar, el estudio del proceso de adquisición del lenguaje ha arrojado luz sobre los muchos aspectos importantes de la comunicación y el lenguaje. El estudio ha demostrado que el ser humano se comunica con mucho más que palabras y ha revivido muchas discusiones relacionadas con el innatismo del lenguaje.