Leon Hunter

El latín en los deportes

¿De verdad el latín es una lengua muerta?

¿De verdad el latín es una lengua muerta?

El latín en los deportes está más oculto que en otros ámbitos, como pueden ser el médico o el jurídico sobre los que ya hemos hablado. Sin embargo, eso no quiere decir que no se sigan utilizando ciertas expresiones derivadas del latín. La mayoría de ellas se usan sobre todo en las reuniones previas a un acontecimiento deportivo, sobre todo cuando un entrenador está organizando la estrategia con sus jugadores, pero no únicamente. A continuación, vamos a repasar algunos de los latinismos más utilizados por deportistas y entrenadores en la mayoría de los acontecimientos deportivos.

En primer lugar, los ganadores de algunos eventos deportivos como carreras de coches o atletismo, se suben a un podio a recibir su merecido premio. La palabra en cuestión viene del latín podium. Recientemente la RAE ha incluido esta palabra dentro de su vocabulario, pero con tilde en la «o». En latín el significado es el mismo para los tres conceptos: “plataforma o pedestal donde los triunfadores reciben un premio”. Aunque haciendo honor a la verdad, para los romanos también era el lugar donde se situaban los senadores y principales magistrados. En muchas ocasiones hemos oído expresiones tales como “le ha dado un ultimátum”. Dentro del deporte también se escucha esa palabra, puesto que muchas veces se dan un ultimátum tanto a los jugadores por parte de los árbitros, o los mismos entrenadores. La palabra viene del latín ultimātum, o su terminación neutra de ultimātus.

 

El latín presente en estrategias deportivas 

Cuando hablamos de un auditorio como lugar al que asistir a una reunión o conferencia, olvidamos que es una palabra derivada del latín, auditorium. La RAE, al igual que antes, también acepta la palabra auditórium para referirse al mismo concepto. Es un concepto que en el terreno de juego se usa poco, siendo más particular escucharlo en las reuniones o conferencias posteriores. Sin embargo, un latinismo que sí se puede escuchar a pie de calle es a priori, sobre todo cuando se están elaborando estrategias de juego y hay un plan que necesita llevarse a cabo antes de la estrategia principal. Para materializar el ejemplo, imagínate que un equipo de tenistas está elaborando una estrategia. Para que ésta tenga resultado, dependerá de un fallo del equipo contrincante. Por lo tanto, se dice habitualmente: “a priori necesitaremos que la pelota no rebote en exceso, o no podré devolverla con precisión”.

¿Pero, y cómo sonaba en latín en la Roma antigua?

Hablando en Latín Ejemplo N° 1

Un latinismo mucho más usado en la elaboración de estrategias es sin duda lapsus. A pesar de significar originalmente “falta o equivocación”, los entrenadores la utilizan para referirse (erróneamente) a un brevísimo espacio de tiempo, indicando al jugador que tendrá una única oportunidad para completar aquello que le indique el juego. Por último, durante la elaboración de un plan de juego también se utiliza in fragranti. Según varias fuentes el término correcto es in flaganti, con «l». Sin embargo, la RAE tiene incluida la primera versión como la oficial. El significado, a pesar de referirse al momento exacto en el que se comete un delito, en el terreno de juego se usa para crear una estrategia que se oculta al contrincante.

En las categorías deportivas se suele dividir por edades para lograr unos encuentros equilibrados. Una de esas categorías proviene efectivamente del latín: junior y, por ende, senior. Sin embargo, esas palabras son influencias del inglés y originalmente en latín se escribe iunior y senex. Gracias a la influencia inglesa se ha perdido el significado original, siendo iunior y senex únicamente “más joven que” o “el más viejo”, respectivamente.

En los encuentros deportivos también se suelen escuchar dos palabras latinas con mucha frecuencia. En primer lugar, cuando se van a enfrentar dos oponentes o equipos decimos versus, como queriendo indicar que el primero se enfrentará al segundo. Pero no es más que otro vocablo que el inglés nos ha dejado. En el latín original se emplea versus cuando se quiere indicar una dirección. Por ejemplo, la frase “noi andiamo verso il mare” (nosotros vamos al mar) a pesar de estar en italiano, conserva el significado original. Y, en segundo lugar, se escucha mucho a los entrenadores regañar a sus jugadores usando el latinismo ipso facto, cuyo significado es “inmediatamente”.

Los encuentros deportivos muchas veces se convierten en un intrigante desarrollo de los hechos de forma que, durante todo el encuentro, se aumenta la presión y la consecución de los actos aumentando el suspense como si de una novela se tratase. A veces, la resolución de esos encuentros sucede en el último momento, o más bien, in extremis. Es muy posible que se haya escuchado a locutores de radio esa expresión, o simplemente en conversaciones de amigos. Pero es un elemento que se usa con regularidad cuando sucede algo en última instancia. Por ejemplo, un gol en el minuto de descuento.

Hablando en términos extraordinarios, cuando nos referimos en el ejemplo de antes al minuto de descuento, estamos queriendo decir que ese gol tuvo lugar durante los minutos extra. Este latinismo como indica su nombre hace referencia a conceptos fuera de lo normal. En este caso, minutos.

Incluso una cuenta de aficionados al Real Madrid publicó en latín

Una vez más, los entrenadores tienen la función de motivar e incentivar a sus jugadores a hacer entrenamientos que requieren un esfuerzo notable. Personalmente, he podido asistir a entrenamientos de fútbol en los que el entrenador gritaba: “a correr to´quisqui”. Es castellano es una expresión realmente popular y sobre todo coloquial. Pero «quisqui» viene del latín quisque, cuyo significado es “cada uno”.

Los deportes llevan siendo un elemento de la cultura popular desde hace miles de años. Desde los primeros juegos olímpicos hasta los partidos de baloncesto hoy en día. Si han durado tanto es por que la cultura popular los apoya, les gusta, y buscan siempre nuevas razones para interactuar con ellos. Actualmente los aficionados logran interactuar con su deporte favorito a través de apuestas, es cierto, pero antes de jugarse el dinero existían los apodos inventados por la población. O más bien su término derivado del latín, alias. Este latinismo no significa otra cosa que “otro nombre”, y hoy lo podemos ver en el boxeo o el baloncesto con Michael “Air” Jordan.

 

Los gimnasios, también usan el latín

Los gimnasios han crecido notablemente en la última década, creando muchos puestos de trabajo directos como los entrenadores personales, o indirectos como nutricionistas. Sin embargo, todos ellos usan exactamente los mismos latinismos: déficit, superávit y bis. Los dos primeros se pueden ver también en las finanzas, y el tercero en la música. En el deporte asesorado un deportista está en deficit (sin tilde en latín) cuando su ingesta calórica es menor que la que su cuerpo gasta de forma natural. Por otro lado, está en superare cuando su ingesta es superior. Con estos conceptos un gimnasta puede controlar su alimentación y proponerse metas musculares en función de sus objetivos. Por último, el latinismo bis, a pesar de estar mucho más utilizado en música, se usa en las tablas deportivas con el mismo propósito que las partituras musicales: repetir el último ejercicio dos veces.

Como he comentado los gimnasios suelen ir de la mano de entrenadores personales que acompañan, aconsejan y motivan al deportista dentro del gimnasio. Cuando ambos están creando una estrategia deportiva en función de unos objetivos, el entrenador muchas veces usa el latín para terminar de incentivar a un deportista que no está seguro sobre un ejercicio, debido al esfuerzo que supone. En esos casos, el entrenador le dice erróneamente “es un quid pro quo”, como haciéndole ver que intercambiará un esfuerzo mayor por una ventaja provechosa. Sin embargo, el significado es erróneo puesto que en latín hace referencia a un error gramatical en el que se confunde una cosa por otra.

 

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