Leon Hunter

Estas también son faltas de ortografía

Estas también son faltas de ortografía

Estas también son faltas de ortografía

Basta con una simple búsqueda en Google para encontrar cientos de artículos en los que se mencionan «los errores ortográficos más comunes en español». Que si a ver y haber no son lo mismo, que si ¡ay!, hay y ahí tampoco y un largo etcétera. Por supuesto, eso contribuye, en cierta medida, a la creación de bulos sobre estas cuestiones, como que las mayúsculas no llevan tilde o que la h siempre es muda. Para evitar esta clase de confusiones, lo mejor es recurrir a la OLE 2010, cuya versión digital se encuentra disponible y permite realizar búsquedas. Este es un camino un tanto más complejo, claro está, porque requiere más tiempo y esfuerzo que leer un artículo de 300 palabras. Por eso, el objetivo de las próximas líneas es mostrar cuáles son aquellas faltas de ortografía que pueden pasar desapercibidas para muchos, pero que, con la norma en la mano, también forman parte del selecto y acogedor grupo de «los errores ortográficos más comunes».
La coma del vocativo

El pasado 30 de enero, el diario ABC titulaba en portada un «Felicidades Majestad» que no pasó desapercibido para multitud de tuiteros que echaban en falta la coma del vocativo. Este es un error de lo más extendido y con plena vigencia en nuestra lengua. Otra portada, en este caso del diario Sport, rezaba de la siguiente manera: «Así, sí Ney». Los vocativos, como se especifica en la OLE, «se escriben siempre entre comas, incluso cuando los enunciados son muy breves, como en estructuras del tipo No, señor; sí, mujer» (§ 3.4.2.2.1.3, p. 312). Teniendo en cuenta esto, el siguiente tuit presentaría dos faltas de ortografía por falta de las comas del vocativo:

El punto antes de la letra volada

Como se especifica en el Diccionario panhispánico de dudas, en las abreviaturas que presentan letras voladas, el punto debe escribirse delante de estas, como en 1.º o Sr.ª. Sin embargo, es frecuente la omisión del punto antes de la letra volada, como sucede en estos casos:

Además, como asegura Juan Romeu en Ortografía para todos, «el punto es clave y no puede faltar en las abreviaturas en general (salvo en algunas excepcionales, como c/ de calle). Es el signo que indica que falta algo o que sustituye a lo que falta. Por lo tanto, no puede omitirse en las abreviaturas formadas con letra volada, por mucho que ya se puedan identificar como tales» (2017, p. 75).

¿«Aún así» o «aun así»?

También es muy común el empleo del conector aún así en lugar de aun así, a pesar de que sus significados sean diferentes. Como se especifica en la OLE (§ 3.4.5 b), el adverbio aun es átono y debe escribirse sin tilde cuando tiene valor concesivo si va seguido de un gerundio, un participio, un adverbio o un grupo preposicional. De este modo, en los siguientes ejemplos se estaría utilizando mal dicho conector:

Aún así, Boya ha indicado que su compañera «no se escabulle de nada» (eldiario.es, 19/02/2018).

Aún así, en apenas una semana de trabajo, el técnico ha transformado a un equipo roto que llegó a la Copa fuera de los pronósticos (ABC, 19/02/2018).

Pero, aún así, se dan circunstancias que abonan esta propuesta de extensión de la adolescencia (La Vanguardia, 19/02/2018).

En los tres ejemplos, lo correcto hubiera sido emplear aun así, pues es el equivalente a otras expresiones como a pesar de eso o sin embargo. Regla mnemotécnica: aún equivale a todavía, mientras que aun se puede sustituir por incluso. No tiene mucho sentido, por tanto, que con ese significado se escriba aún así, puesto que se sustituiría por todavía así y perdería el valor concesivo.

¿Cómo se escribe la risa?

En nuestra lengua, las onomatopeyas asociadas a la risa se suelen expresar, en el plano escrito, con jajaja o jejeje. La longitud, en teoría, determinaría cuánta gracia queremos expresar, aunque no hay nada teorizado al respecto. Sin embargo, los anteriores ejemplos no serían ortográficamente correctos; parece haber dos razones de peso: por un lado, porque tal y como están escritas ambas onomatopeyas —aplíquese también a otras, como hahaha o jijiji— deberían pronunciarse como jajája y jejéje si seguimos las normas generales de acentuación. Por otro lado, por el tratamiento ortográfico de las onomatopeyas. Como recoge El buen uso del español, obra de la RAE y ASALE, «cuando se pretende imitar o evocar un sonido mediante la repetición de una o más sílabas, se recomienda escribir cada elemento aislado y separado por comas del resto: Ja, ja, ja, ja, ja» (2013, p. 352). Por tanto, ejemplos como los siguientes no serían del todo correctos:

Lo mismo ocurre con el ‘jajaja‘ (y con el ‘hahaha’ que utilizan los que han pasado un verano en Londres, como para decir ‘eh, me río en otro idioma’) (El Mundo, 05/11/2014).

En español el «jajaja» es la risa por excelencia, por defecto, por inercia y a veces incluso es el igual a un XDDD (así, con tres letras D) (El País, 22/02/2016).

No les quitamos la razón a ambos ejemplos; quizá, por cuestiones de tiempo nos resulte tedioso estar marcando con comas cada sonido. E incluso se puede interpretar que se trata de una risa irónica al marcar la pausa mediante las comas. Sin embargo, como se puede ver, es la forma correcta de escribir los sonidos onomatopéyicos cuando estos se suceden y no se consideran sustantivos. Por este motivo, por ejemplo, se escriben sin comas palabras como tictac, picapica o pillapilla.

Referencias bibliográficas:

Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española (2013). El buen uso del español. Madrid: Espasa.

Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española (2010). Ortografía de la lengua española. Madrid: Espasa.

Romeu, J. (2017). Ortografía para todos. Madrid: JdeJ editores.