Leon Hunter

Interpretación a distancia: entrevista a Gabriel Cabrera

Interpretación servicios públicos

Qué retos y ventajas presenta la teleinterpretación o cómo afronta un intérprete su labor de asistencia a los servicios públicos son algunos de los temas que tratamos en este nuevo artículo.

Introducción

Entrevistamos a Gabriel Cabrera, uno de los traductores e intérpretes más conocidos en el sector y que casi no necesita presentación. Gabriel es traductor jurado, intérprete simultáneo, locutor de radio y repostero en sus ratos libres. Trabaja con el español como lengua materna en combinación con el francés, el inglés y el portugués. Lleva cerca de veinte años dedicado a la intermediación lingüística y es un gran referente tanto para los veteranos como para los más nuevos en la profesión.

Su carácter afable y sus habilidades de comunicación hacen que otra de sus actividades, la de formador de intérpretes, sea casi una consecuencia natural de su trabajo y personalidad.

Contexto

El entorno digital y el desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas a la lengua han permitido en las últimas décadas el perfeccionamiento de servicios lingüísticos como es el caso de la interpretación. La tecnología es un gran aliado de la interpretación a distancia. Ya lo dijo Bill Wood, pionero en el desarrollo de tecnologías para la interpretación: «Los intérpretes no serán reemplazados por la tecnología, sino por intérpretes que usen tecnología».

En este contexto, comenzamos la entrevista con Gabriel:

¿Hace cuánto tiempo te dedicas a la interpretación para los servicios públicos? ¿Y a la interpretación telefónica?

No tengo muy claro si fue antes el huevo o la gallina porque siendo estudiante Erasmus en Eslovaquia, allá por el 2001, ya colaboraba con la Policía interpretando para los españoles con problemas en Bratislava y al terminar la carrera, en el 2004, conseguí hacerme hueco como intérprete para Policía Nacional y los juzgados antes de que irrumpieran las licitaciones.

El caso es que justo ese mismo año en el que comencé a ganar horas de vuelo como intérprete entre funcionarios con porras y togados con puñetas, contactaron conmigo tres empresas, dos españolas y una norteamericana, que pretendían lanzarse al mercado de la interpretación telefónica; para los hospitales las primeras y para el mundo de las cajas fuertes y los sistemas de seguridad, la segunda. Por lo que creo que se juntaron mis ganas de comerme el mundo lanzando la caña a todo lo que llevara agua y un momento de necesidad de profesionales con ganas de probar cosas nuevas que todavía no hacía nadie.

Muy distinta es mi situación actual; ahora puedo afirmar que en el entorno de los servicios públicos interpreto mucho más a distancia que presencialmente. Algo que poco a poco también me está ocurriendo en la interpretación de conferencias.

En los últimos años se ha comenzado a hablar cada vez más de la interpretación a distancia, sin embargo, preguntamos a Gabriel:

¿Crees que se trata de un tipo de interpretación todavía no muy conocida en España?

¡Para nada! Hasta dejaría de considerar la interpretación telefónica como una novedad o una opción original de futuro. Nació en 1973 en Australia y aquí lleva implantada desde el año 2004, actualmente casi todos los servicios médicos públicos tienen contratado el sistema en hospitales, ambulancias, emergencias, 016, la oficina del Defensor del Pueblo, Cruz Roja, y, en muchos servicios privados, con gran volumen de llamadas de extranjeros en España como las compañías de seguros, hospitales privados o hasta algunos museos famosos.

La modalidad ha suscitado incluso el interés de la Unión Europea, que en 2016 convirtió a SHIFT-In Orality, un proyecto de investigación sobre interpretación telefónica y por videoconferencia, en el proyecto Erasmus+ de humanidades con mayor financiación pública.

En la siguiente pregunta no adentramos en la práctica de la interpretación. Para ello, pedimos a Gabriel que nos hable de Dualia, una empresa con la que colabora hace años como intérprete y coordinador del servicio de intérpretes y que ofrece un servicio público muy amplio.

¿Cuál es el valor diferencial de una empresa como esta?

Creo que Dualia mantiene su liderazgo entre las empresas que ofrecen interpretación telefónica en España principalmente por dos motivos: en primer lugar porque fue la pionera y, en segundo, porque es una empresa que tiene la interpretación telefónica como su único servicio y en el que invierte todos sus esfuerzos y recursos.

Donde otras empresas siguen ofreciendo el servicio a través de una centralita con operadores, Dualia ha pasado por todas las mejoras que hasta la fecha puede ofrecer la telefonía, tanto analógica como digital. Y seguimos probando todo aquello que podría mejorar el servicio, la calidad de sonido, la facilidad de uso, la gestión multitarea y un largo etcétera que cada vez tiene menos cables y más unos y ceros.

¿Qué le dirías a los más escépticos que creen que la atención telefónica en el ámbito sanitario no es tan buena como si fuera presencial?

A los que critican la interpretación telefónica en los servicios públicos les diría en primer lugar que dejaran de mirar a esta modalidad con las gafas de la interpretación presencial. La telefónica y la presencial tienen dos cometidos y dos campos de acción completamente diferenciados; si una pisa alguna vez a la otra es simplemente un error del profesional que solicitó uno u otro tipo de intérprete.

En principio, la interpretación telefónica nace en un entorno puramente virtual en el que los interlocutores jamás podrán verse, por lo que ya podemos desterrar de nuestro argumentario eso de «es que se pierden matices porque no se ve al interpretado», ¡claro que no!, porque cuando un extranjero tiene un accidente en la carretera y llama al 112, el operador del 112 y el extranjero no se verán nunca, y colocar al intérprete en la comunicación jamás le dará la posibilidad de beneficiarse del lenguaje no verbal. Así que tenemos que aprender a trabajar en un entorno en el que nuestros apoyos son los recursos vocales, el sonido ambiente y el apoyo del operador.

Cuando una víctima de violencia de género llama al 016 porque está siendo atacada, dispone de interpretación telefónica; se trata de un momento crucial para la vida de esa persona y nadie verá jamás a nadie.

En cambio, hay ocasiones en las que la interpretación telefónica y la presencial cooperan, como ocurre en el caso de la Policía. Cuando una patrulla lleva a cabo su trabajo en la calle y tiene que comunicarse con una persona extranjera lo hace a través del teléfono, igual que cuando hay que entender por qué una persona viene a pedir ayuda en mitad de la madrugada a la comisaría. La interpretación telefónica soluciona ese primer problema de comunicación hasta que llega el intérprete presencial. Del mismo modo, cuando hay un paciente con un problema grave o un idioma del que no hay intérprete en la zona, la interpretación telefónica permite un primer contacto que puede salvar la brecha idiomática totalmente o en parte hasta que se pueda contar con la presencia física profesional.

¿Cuáles son los retos principales a los que se enfrentan los intérpretes telefónicos en su trabajo diario?

Diría que la mayor dificultad es la capacidad comunicativa de las personas con las que tenemos que trabajar, ya que todo extranjero que llama a un servicio de emergencias es porque «le duele algo» y además tiene los nervios desquiciados, prisa y ansiedad. Mientras que en el otro extremo de la línea podemos tener a una persona con toda la empatía del mundo o harta de un día de trabajo cargado de problemas. Y en el medio es donde estás tú, el intérprete. Transmitiendo mensajes a uno y otro lado, haciendo lo posible por que nada de ello te influya como ser humano. Y no siempre lo conseguimos.

Adicionalmente, no hay que olvidar los posibles problemas técnicos, aunque la tecnología solo necesita una cosa para mejorar, tiempo. En cambio, un intérprete sometido cada día a llamadas de accidentes, peleas, suicidios, atropellos, muertes, violencia de género, humillaciones… puede ver su fortaleza psíquica minada y es ahí donde algunos hemos empezado ya a buscar solución en grupos de trabajo y otras ideas que ya están empezando a rodar.

Y, en el lado opuesto, ¿qué ventajas tiene para un intérprete este tipo de trabajo?

Como intérprete, el mundo es tu mercado, puedes ofrecer tus servicios de interpretación telefónica tanto a varias empresas de todo el mundo como a tus clientes privados. Además, puedes beneficiarte de los diferentes husos horarios y trabajar de día para países en los que es de noche en ese momento y cobrar la tarifa nocturna.

Ya para finalizar, ponemos el foco en los que están a punto de terminar la formación universitaria o se plantean dedicarse a la interpretación a distancia:

¿Qué aconsejarías a los que se quieren dedicar a esto?

Que vean la interpretación a distancia, tanto telefónica como en videoconferencia como una forma más de ofrecer sus servicios profesionales y que no le tengan miedo a la tecnología. Es nuestro gran aliado.

Además de agradecer a Gabriel su participación en nuestro blog, queremos aprovechar este artículo para dar las gracias a todos los profesionales que durante las 24 horas del día prestan ayuda, tanto a los servicios públicos como a los no hispanohablantes y en situación de vulnerabilidad.

Más información sobre Gabriel:

Twitter; LinkedIn o en su sitio web: http://www.gabrielcabrera.es/

Además, Gabriel es autor de dos libros:

«Mamá, quiero ser intérprete». Editorial Pie de Página (colección Tinta Roja). 2016.

«Technology Mediated Service Encounters». [Chapter 2: Context and pragmatic meaning in the telephone interpreting]. John Benjamins. 2019.