Leon Hunter

Jeroglíficos y la Piedra Rosetta

Jeroglíficos y la Piedra Rosetta

Adentrándonos en el desierto

Les propongo la siguiente imagen: kilómetros y kilómetros de desierto. El cuerpo sudando bajo el inexcusable sol egipcio. Ante tus ojos, se desvelan maravillas de un universo del cual solamente habías escuchado hablar. De entre todas las piezas halladas, de repente ves una que te llama la atención. Se trata de una piedra, de poco más de un metro de altura, en la que puedes apreciar varias líneas de inscripciones.  No es la primera vez que observas una inscripción antigua, sin embargo, sí que es la primera vez que ves una piedra en la que parecen haber inscripciones en distintos idiomas. Esta es la historia de la piedra roseta.

Tropas Napoleónicas

Cuando Napoleón Bonaparte invade Egipto, lo hace por su interés en llegar a la india y así debilitar a Gran Bretaña. Llegaron más de 300 navíos ocupando varios kilómetros del Nilo. Sin embargo, esto no implicó que la expedición a Egipto fuera un mero trámite. Napoleón formó una Comisión de Ciencias y Artes, para la cual designó a más de 150 sabios de diversos ámbitos, para que exploraron y catalogaran todo lo que iban aprendiendo de la cultura en la forma de vida egipcia. 

Esto sabios no sólo eran grandes expertos en sus áreas, sino que además tenían que ser personas que estuvieran en buena condición física. Esto se debe a que los estudios no se realizarían en una biblioteca o espacio cerrado y cómodo, sino que se realizarían directamente en el campo caminando y recorriendo largas distancias bajo un intenso calor. 

La gran joya 

Dentro de todas estas piezas encontradas, una de las más importantes para el futuro de la historia y de la humanidad fue la llamada piedra roseta. El capitán Pierre-François Bouchard la encontró en Rashid, en una zona cercana al Nilo. Se trata de una piedra de granito que cuenta con inscripciones en tres niveles, donde cada uno está en un idioma distinto. Actualmente, se puede ver en British Museum en Londres. Se cree que habría sido parte de un antiguo templo. 

Si bien el nivel superior de la piedra está partido, se puede apreciar que se trata de la misma inscripción en distintos registros o modos de escritura: demótico, jeroglíficos y griego antiguo. En la época, ya habían personas que conocían, trabajaban y podían traducir textos tanto en demótico como en griego antiguo. Sin embargo, si bien se habían enfrentado a los jeroglíficos con anterioridad, no habían sido capaces de descifrarlos todavía. Eran un misterio que ansiaban resolver pero no tenían las claves necesarias. 

El desciframiento 

El encargado de descifrar esta forma de comunicación tan interesante que ha inspirado cientos de historias, libros y películas fue Champollion. Jean-François Champollion fue un historiador, doctor en Historia Antigua y actualmente es conocido como el padre de la egiptología. Si bien Champollion no estuvo nunca enfrente de la piedra rosetta verdadera, se dedicó a trabajar las ilustraciones de la misma que le habían llegado producto de las expediciones del ejército de Napoleón. Comparando los textos, se dio cuenta de qué el contenido en griego y el contenido en demótico era prácticamente el mismo, donde lo único que cambiaba era el idioma. Partiendo de esta base hizo la asunción correcta de qué el texto escrito en jeroglíficos estaba intentando comunicar la misma información. De esta forma empezó poco a poco a descifrar los jeroglíficos.

Es cierto que no empezó de cero, ya que partió de las teorías de Thomas Young, quien ya había hecho una propuesta de abecedario. También se sirvió de los jeroglíficos encontrados en un obelisco, que ya habían descifrado que hacían referencia a la reina Cleopatra. De ahí en adelante, Champollion siguió descifrando la inscripción de la piedra, logrando a su vez descifrar una serie de conocimientos acerca de los egipcios antiguos que de no haber sido por la Piedra Rosetta a lo mejor no hubiéramos llegado a tener nunca.

El texto 

De acuerdo con A. Millet, profesora de Estudios Hebreos y Arameos de la Universitat de Barcelona:

“El texto establece los pagos que los templos deben hacer al faraón, describe la generosidad y virtudes de Ptolomeo V, y la piedad especial del faraón hacia dos toros sagrados, Apis y Mnevis, encarnaciones de estos dioses. El faraón se compara a Thot, dios de la sabiduría y de la escritura; también se le considera encarnación de Horus, el hijo de Osiris e Isis y rey de Egipto, confirmando así su divinidad.

También se decide la construcción de varias estatuas de Ptolomeo V, que deberán situarse en diferentes templos, junto a los dioses propietarios de esos templos. Se establece que los aniversarios del nacimiento y coronación del faraón se celebrarán con festivales, procesiones y ofrendas. Además, todos los sacerdotes deben ser también sacerdotes del faraón divino, aparte de servir a los dioses de sus respectivos templos.

Finalmente, el texto dicta que este acuerdo debe escribirse en griego, en demótico y en jeroglífico, y han de hacerse copias que deberán situarse en varios templos del país. Al menos una de estas copias se grabó en piedra, en la piedra de Rosetta.”

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Fuentes consultadas:

A. Millet, La piedra de Rosetta: cómo se descifró el jeroglífico más importante de la historia de Egipto, RTVE. 2 de octubre de 2022. Recuperado de https://www.rtve.es/television/20221002/piedra-rosetta-asi-descifra-jeroglifico-egipto/2403870.shtml#:~:text=La encontraron en el-Rashid,lugar más seguro, El Cairo.

A. Fernández, Piedra de Rosetta: la clave para descifrar los jeroglíficos, La Vanguardia, 15 de julio de 2021. Recuperado de https://www.lavanguardia.com/vida/junior-report/20210715/7599198/piedra-rosetta-clave-descifrar-jeroglificos.html#