Leon Hunter

My Fair Lady y la fonética 

My fair lady
El artículo de esta semana tiene un tinte de cinéfilo ya que se trata de una recomendación e película. No se trata de Oppenheimer ni de Barbie, si no de una película un tanto antigua: My Fair Lady. 

Sobre la película 

“My Fair Lady” es una película del director George Cukor estrenada en el año 1965. La protagonizan Rex Harrison y Audrey Hepburn. Se trata de un musical basado en el Reino Unido, en donde los personajes principales: Eliza Doolittle y Henry Higgins se unen en un curioso proyecto. Eliza es una mujer de baja clase social que se gana la vida al igual que muchas otras mujeres, vendiendo flores de modo ambulante. Higgins por otro lado proviene de una familia de dinero, y se dedica a la lingüística y a la enseñanza de la fonética. 

En el contexto en el que está basada la película, hay mucha diferencia social entre la clases económicas, y donde más se nota es en el modo de comportarse y en la forma de hablar. Higgins considera que los ingleses de baja clase tienen el grave defecto de no saber hablar correctamente, y que esto es la raíz de su disparidad. Por ello, al encontrarse con Eliza y escucharla hablar, se propone a sí mismo como proyecto conseguir enseñarle a hablar y a comportarse como “una señorita” hasta que las personas de alta clase social la vean como a una igual. Este juego cumple con las funciones de burlarse de las personas de dinero que no saben ver más allá de las simples apariencias, ayudar un poco a Eliza y finalmente demostrar la importancia del buen hablar en el contexto social. 

Why can’t the English

Una de las primeras canciones interpretadas se llama “Why can’t the English” (¿Por qué los ingleses no pueden?) y hace referencia al asombro y molestia que siente Higgins ante el destrozo que hacen las clases obreras al inglés, pues lo que la canción dice es: “Why can’t the English learn to speak” (¿Por qué los ingleses no pueden aprender a hablar?). Evidentemente, este personaje encarna a un hombre que ignora la realidad del modo de vida de las personas de escasos recursos, pero si omitimos la actitud de burla y menosprecio con la que trata a las personas de menor categoría socioeconómica, es una película realmente graciosa. Una de las estrofas que mejor explican su personalidad y amor por la fonética es la siguiente: 

“The Scotch and the Irish leave you close to tears. 

There even are places where English completely

Disappears. In America, they haven’t used it for years! 

Why can’t the English teach their children how to speak? 

Norwegians learn Norwegian; the Greeks have taught their 

Greek. In France every Frenchman knows

His language fro «A» to «Zed» 

The French never care what they do, actually, 

As long as they pronounce in properly. 

Arabians learn Arabian with the speed of summer lightning.

And Hebrews learn it backwards, 

Which is absolutely frightening. 

But use proper English you’re regarded as a freak. 

Why can’t the English,

Why can’t the English learn to speak?”

En español: 

“Los escoceses y los irlandeses te dejan al borde de las lágrimas.

Incluso hay lugares donde el inglés desaparece por completo. ¡En Estados Unidos, no lo han usado durante años!

¿Por qué los ingleses no pueden enseñar a sus hijos a hablar?

Los noruegos aprenden noruego; los griegos han enseñado su

Griego. En Francia todo francés sabe su lenguaje de la «A» a la «Z»

A los franceses nunca les importa lo que hacen, en realidad, siempre y cuando se pronuncien correctamente.

Los árabes aprenden árabe con la velocidad del rayo de verano.

Y los hebreos lo aprenden al revés,

Lo cual es absolutamente aterrador.

Pero, usa un inglés apropiado, ¡te considerarán un bicho raro!

¿Por qué los ingleses no pueden,

¿Por qué los ingleses no pueden aprender a hablar?”

Pigmalión

La película, antes de serlo, contaba ya con un musical en el cual el personaje de Eliza lo encarnó nadie más ni nadie menos que Julie Andrews. Ambas adaptaciones se basan en la obra de teatro “Pigmalión” de George Bernard Shaw. 

En los diálogos de esta obra al igual que en las adaptaciones se pueden apreciar distintos elementos o usos del inglés que corresponden al “cockney”. Este es el nombre con el que se le conoce a las personas que viven en la zona del East End de Londres, la cual en muchos ocasiones has ido ligada con habitantes de clases socioeconómicas bajas. Con ello, al hablar del cockney, también se hace referencia a la forma de hablar de estas personas. Algunas de las evidencias de estas en el libro de acuerdo con L. Luch en su trabajo: “Estudio de la variación lingüística y su traducción en los textos literarios: Pygmalion” son las siguientes: 

  1. Conjugación errónea del verbo to be: 

En distintos momentos el verbo “to be”, el equivalente del verbo ser o estar es utilizado incorrectamente. Por ejemplo, cuando en un diálogo Eliza dice: “If you was talking to a stranger”. La forma correcta sería: “If you were talking to a a stranger”. 

2.  Otras conjugaciones erróneas de verbos:

Por ejemplo: 

  1. «I’m come to have lessons.” Lo correcto sería: “I have come for my lessons” o “I’m here to have my lesson”.
  2. “I always been a good girl.” Lo correcto sería: “I have always been a good girl”. 

3. Pronombres personales 

Suelen utilizar incorrectamente o confundir el uso de los pronombres personales y posesivos. Por ejemplo: “What harm is there in my leaving Lisson Grove?”. Aquí lo correcto sería: “What harm is there in me leaving Lisson Grove?”.

4. Pronunciación de la consonante h

En palabras de L. Luch:

“Aunque inicialmente todos los dialectos del inglés solían pronunciar la h, a lo largo de los años, la posición que ocupa esta letra dentro de las palabras ha hecho que dicha consonante resulte relativamente irrelevante. Es por eso que, algunos dialectos optaron por dejar de pronunciarla; este es el caso del cockney. Este hecho ha llevado a situaciones en las que tenemos pares de palabras que, aunque inicialmente se pronunciaban de forma diferente, ahora suenan igual. Con lo que tan solo se puede deducir su significado dependiendo del contexto. Un ejemplo de este caso sería el par hill y ill.” (p.24)

5. Elisión de vocales y consonantes

Cuando Eliza habla, especialmente antes de iniciar su “entrenamiento de señorita” , solían ocurrir elisiones. Esto es cuando se suprime la vocal con la que acaba una palabra cuando la siguiente palabra empieza también por vocal. Por ejemplo: “py awy” cuando lo que quería decir es “pay away”.

 

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Referencias:

L. Lluch, Estudio de la variación lingüística y su traducción en los textos literarios: Pygmalion, Universitat Jaume I. Recuperado de: https://repositori.uji.es/xmlui/bitstream/handle/10234/161620/TFG__Lluch_Edo,_Laia.pdf?sequence=1