Leon Hunter

Nueva generación de traductores: entrevista a Rubén Villalba

Rubén Villalba

Rubén Villalba

Rubén Villalba está terminando cuarto curso de TeI en la Universidad de Granada, y sin embargo ya ha vivido una temporada fuera (Erasmus) y cuenta con prácticas en una empresa, por lo que el camino para la vida profesional tras la carrera está bien pavimentado. Pero obviando la preparación, lo que más llamativo resulta de Rubén es su actitud, optimista y con ganas de comerse el mundo. Como comenta en la entrevista, «las nuevas generaciones venimos con las pilas cargadas». Amén.

¿Has hecho ya alguna práctica en empresa? ¿Cuál ha sido tu impresión?

Efectivamente. Tuve la oportunidad de realizar seis meses de prácticas en una agencia de rating. Mi experiencia fue en general muy positiva, ya que me permitió descubrir lo que se cuece fuera de la facultad así como las habilidades que se te pueden exigir, o al menos las que esperan que poseas, como traductor/intérprete.

En la facultad se nos suele formar para un ámbito de trabajo orientado a las empresas de traducción. Sin embargo, y hablo desde mi experiencia, lo realmente “interesante” llega cuando debes desenvolverte en una empresa no precisamente de traducción, en la que suelen ignorar casi por completo el proceso de nuestro trabajo. De repente te conviertes en el “chico de los idiomas”, que lo mismo traduce un balance que interpreta al cliente que llama por teléfono desde China. En situaciones como éstas, tú mismo te pones a prueba como profesional. Debes tener la suficiente madurez para saber aplicar soluciones rápida y consecuentemente. Son momentos es los que se suele cumplir eso de que “a veces no hay próxima vez, es ahora o nunca”. Entonces te das cuenta de que todas esas veces en las que temblabas como un crío pequeño antes de hacer una consecutiva en clase queda en una simple anécdota. Por eso animo a todo aspirante a traductor/intérprete a hacer prácticas de empresa. Es más, animo a que se atrevan a buscar empresas donde realmente puedan poner sus habilidades a prueba. Y, lo más importante, donde puedan sentirse escuchados y aportar con sus conocimientos cosas nuevas. Esto último me parece especialmente importante. Y es que suele ocurrir que las empresas fuera del sector de la traducción, si bien nos necesitan en sus plantillas, desconocen nuestra profesión y no suelen dar la suficiente importancia a los servicios de traducción e interpretación que prestan a sus clientes, mermando muchas veces su calidad. Pero resulta que un día consigues el trabajo. Llegas a la oficina y comienzas a proponer qué cosas se podrían cambiar o incluir para mejorar los servicios prestados. Es entonces cuando empiezan a valorarte como profesional. Quizá esto suene más a ficción que a realidad, pero suele pasar que a la larga ciertas empresas tropiezan con su misma piedra y es ahí cuando descubren que apostar por un buen servicio de mediación lingüística es la clave para garantizar el éxito con los clientes y, en definitiva, la fiabilidad de la propia empresa. Así, podemos llegar a ser hasta pedagogos de nuestra propia profesión.

Me gustaría retomar el tema de las agencias de rating. Son empresas aún poco conocidas pero representan una oportunidad interesante para nuestro gremio. Si te interesa la traducción financiera y el marketing internacional, éste puede ser tu puesto de trabajo. Básicamente, lo que buscan estas agencias son profesionales que trabajen para su departamento internacional, que tengan un buen dominio de al menos dos idiomas, por lo general inglés y francés, y que estén capacitados para realizar labores de mediación lingüística. Además, suelen sumar más puntos aquellos candidatos que demuestren tener destrezas documentales e informáticas. El perfil ideal lo completan aquellos que hayan realizado una estancia en el extranjero y que hayan cursado un posgrado en el ámbito de la gestión de empresa y/o marketing internacional. El Grado en Traducción e Interpretación te capacita para este perfil de trabajo, ya que proporciona una amplia formación lingüística, instrumental y traductora. Así, una buena opción sería complementarlo con un posgrado en el ámbito del comercio y/o marketing internacional. A mi parecer, ésta es una interesante combinación con futuro.

¿Cómo ves el futuro de la profesión? ¿Cuáles son tus expectativas? ¿Eres optimista?

Sí, soy optimista. De hecho, recientemente he podido leer que la profesión de traductor e intérprete será una de las diez más demandadas en el futuro. Y es que en un mundo que se propone como meta acercar a las sociedades, los traductores e intérpretes son imprescindibles. Derribamos la barrera lingüística y cultural para dar paso a la trasmisión de conocimiento y cultura y eso es, desde cualquier punto de vista, un fenómeno único y altruista. Amamos lo que hacemos y nuestro trabajo es ante todo una labor para con la sociedad.

Además, las nuevas generaciones venimos con las pilas cargadas. Tenemos conocimientos e ideas para dar y regalar. Por esa razón debemos hacernos escuchar (que ya lo hacemos) y demostrar al mundo que tenemos talento de sobra para tomar el relevo.

En cuanto a las expectativas de futuro, como ya he dicho, veo un mercado lleno de oportunidades. Creo que es importante el reciclaje profesional y no cerrarse a nuevos ámbitos del saber. Ante un mercado cada vez más exigente, es importante que estemos preparados también para traducir hacia nuestra lengua B y, por supuesto, no desatender la interpretación. Lo esencial es fijarse un objetivo y diseñar el sendero hacia el mismo. Sin objetivos, no alcanzaremos ninguna meta.

¿Tienes algún modelo a seguir en el mundo de la traducción?

Sinceramente, no. Es difícil tener un modelo a seguir en un mundo tan variopinto como el de la traducción. Siempre he pensado que lo importante es tener tu propio modelo, un modelo que vas alimentando con tu experiencia y, por supuesto, de todo lo que aprendes de los demás colegas. El mundo de la traducción nos permite precisamente eso, expresarnos. No son las normas las que rigen ciegamente nuestro trabajo sino que somos nosotros los que las perfilamos y mejoramos en conjunto. Es la diversidad de modelos precisamente lo que la hace realmente interesante.

¿Usas mucho las redes sociales en relación con el ámbito de la traducción?

Sí las utilizo, aunque no hago un uso excesivo. La verdad es que las redes sociales nos dan la oportunidad de darnos a conocer y de gritar al mundo entero que somos traductores. Sobra decir lo útiles que resultan para nuestro trabajo y para estar al día de todo lo que se cuece en el gremio. Pero también pienso que debemos ser muy cautos con la imagen que damos en Internet y, por supuesto, ser más benevolentes ante los fallos y opiniones distintas de compañeros. Recordemos que en el error está el aprendizaje. En la opinión, la diversidad.

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