Leon Hunter

La comunicación no verbal

Comunicación No verbal

Comunicación No verbal

La comunicación no verbal

¿Qué es la comunicación no verbal?

El poder comunicarse es una parte clave de la convivencia entre especies, siendo la más compleja la de los humanos. Es común que al referirnos a la comunicación, de modo paralelo pensemos en las palabras. Sin embargo, las palabras no siempre son la principal o la única fuente de información en una comunicación. La comunicación no verbal, como indica el nombre, son todas las acciones con fines comunicativas realizadas que no incluyen una expresión verbal: las palabras. Por ende, la comunicación no verbal excluye el habla y la escritura.

El lenguaje corporal que nos delata

Más bien se centra en el lenguaje corporal (los movimientos corporales), los gestos y las expresiones. Muchas veces, los mensajes transmitidos a través de este modo de comunicación, se comparten de modo inconsciente. Por ejemplo, la postura de los brazos o la dirección a la que apuntan los pies en una conversación. 

Este tema es muy interesante de estudiar, pues al no percatarse el locutor en muchas ocasiones de estar comunicando de modo no verbal, el mensaje suele ser mucho más genuino y fiable. Un ejemplo de esto es cuando nos dan a probar una comida que nos hace poca gracia. Podemos decir que tiene buen sabor y que nos ha encantado, pero arrugar el rostro, aunque sea por unos pocos segundos, nos delatará. Por más informativo que sea este modo de comunicar, el interpretarlo correctamente es una cuestión aparte.

Partes de la comunicación no verbal

De acuerdo con M. Guerri (2021), algunos de las partes que componen los modos de comunicarse de modo no verbal son los siguientes:

  1. La mirada: ya sea mirar directamente a una persona, o evadir la mirada del otro, pueden ser tomados como elementos muy comunicativos. Por ejemplo, en el caso de los profesionales de la salud, según P. Laín los pacientes muchas veces miran atentamente a su doctor. Esto puede ser interpretado como distintas señales: desconfianza, como anticipación para poder prepararse ante una mala noticia, por tener mayor sensación de control sobre la situación, etc. 
  2. La expresión facial: el rostro es un lugar especialmente comunicativo. Las 3 zonas principales que expresan un sentimiento son: la frente y las cejas, los ojos y los párpados y la zona inferior del rostro. Como resulta tan evidente que el rostro expresa las emociones, muchos han aprendido a controlarlo y esto esto supone una dificultad añadida para su interpretación.
  3. Los gestos: Guerri define los gestos como “cualquier acción que envía un estímulo visual a un observador”. Estos a veces se emplean de modo inconsciente como el mover los pies, y otras veces son utilizados intencionalmente para enfatizar un comentario y apoyar a la comunicación oral.
  4. La postura: cómo una persona se sienta, camina, se mantiene de pie o, simplemente, la colocación de las partes de su cuerpo también pueden ser muy comunicativos. Por ejemplo, al comparar una persona erguida con una encorvada, aún sin ser expertos en la comunicación no verbal, es probable que interpretamos más confianza en sí mismo del erguido. 
  5. La apariencia corporal: desde algo tan simple como la higiene, hasta algo tan “artificial” como la vestimenta, la apariencia de una persona habla mucho de ella. Por supuesto, hay que recordar que no todas las ideas que pensemos obtener de la apariencia de una persona son inequívocas.

Componentes paralingüísticos:

Son signos o indicios no verbales que acompañan al mensaje lingüístico:

  1. El volumen de la voz: dependiendo del volumen de nuestra voz a la hora de hablar, será el mensaje que se transmita. Por ejemplo, en un funeral se habla en voz baja por señal de respeto a quienes están de luto. Hay tristeza en el ambiente y se busca no perturbar a nadie. En cambio, al aire libre en el campo sería más común hablar fuerte e incluso gritar, pues hay un mayor sentir de libertad y alegría. 
  2. La entonación: la entonación es clave a la hora de transmitir una emoción. Se puede tener un tono monótono, chillón, neutral, etc. En una misma conversación se utilizan distintos tonos para transmitir las diversas ideas que van surgiendo. 
  3. La fluidez: este componente abarca las dubitaciones, omisiones, el trabarse antes de hablar, las repeticiones, los silencios, etc. Pueden transmitir nerviosismo, emoción, estrés y más estados anímicos. 
  4. La velocidad: la velocidad del habla expresa tanto el estado anímico de la persona, como su sentir con respecto a la conversación. Por ejemplo, si una persona está hablando muy lento, puede ser porque piensa que la otra persona no le entiende. Por ejemplo, como hacemos cuando hablamos con algún extranjero que no domina bien la lengua. Del mismo modo, hay quienes al emocionarse por un tema, hablan a una mayor velocidad de lo usual. 

Aspectos culturales

Como mencionamos anteriormente, es importante recordar que estas señas de comunicación no verbal son equívocos. Es decir, hay lugar para el error a la hora de interpretarlos. Uno de los principales componentes que influyen en la interpretación, es la cultura en la cual se da el intercambio.

Hay un concepto importante conocido como el “distanciamiento”. Hay culturas de mayor acercamiento y culturas de mayor distanciamiento. Tal y como lo indica el nombre, a lo que se refiere es a qué tan cercano es el trato de las personas en una sociedad en concreto. Para estudiar el acercamiento, un detalle clave son los silencios. En las culturas en las que la comunicación es de mayor distanciamiento, hay un menor uso de expresiones fácticas, y por ende hay un mayor silencio. Es decir, culturas en las que en un rango de tiempo determinado hay más segundos de silencio en comparación con otras. Por supuesto que cada persona es distinta, pero muchas veces, por ejemplo, una persona de Sevilla hable más que alguien de Navarra. 

Además de los silencio, otro aspecto importante son las solapaciones. En la cultura española, es más común que en una conversación cotidiana las personas hablen a la vez y se interrumpan, y no es visto como de mala educación. Pues son vistas como manifestaciones de empatía o interés en el tema. Sin embargo, en otras culturas como la holandesa, las socavaciones e interrupciones son consideradas como descorteses. Son culturas que respetan más el espacio personal de cada persona, tanto en lo físico como en el habla. 

También, hay culturas más “pudorosas” a la hora de hablar. Este término se usa para referirse a las conversaciones de corte emotivo. En una cultura en la que no sea común hablar de los sentimientos y demás temas de tipo sensible. Una persona que lo haga será mal vista. Por este término de pudor, se entiende que a más emotividad, hay menor pudor, y a menor emotividad, hay más pudor. 

 

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Bibliografía

Comunicación no verbal (I): Lo que el paciente cuenta sin hablar. (8 de septiembre de 2021). Recuperado de: https://neurologia.almirallmed.es/blog/comunicacion-no-verbal-i-lo-que-el-paciente-cuenta-sin-hablar/

Entiende la comunicación no verbal y úsala a tu favor. (22 de junio de 2020). Recuperado de: https://www.ionos.es/startupguide/productividad/la-comunicacion-no-verbal/

Guerri, M. (31 de mayo de 2021). ¿Cómo se entiende la comunicación verbal y no verbal? Recuperado de: https://www.psicoactiva.com/blog/comunicacion-lenguaje-no-verbal/