Leon Hunter

¿Debo hacer un máster en traducción?

Es una pregunta que miles de jóvenes se hacen cada año: ¿Debo hacer un master?

Es una pregunta que nos hacen a menudo en foros de traductores: ¿Debo hacer un master? ¿Sirve para trabajar de traductora? ¿Me van a contratar porque tenga un master de traducción?

Y es un pregunta muy difícil de contestar por profesionales que (frecuentemente) no tienen un master en traducción porque hasta hace poco ni había.

España no era país de másteres

Vaya por delante que en «mi época» existían aún las licenciaturas por lo que el master o máster era un invento extranjero y no tenía mucho sentido hacerlo. Porque la licenciatura daba acceso directo a los cursos de doctorado (la llamada «suficiencia investigadora» o DEA) y no valía para nada hacer un máster. Pero ahora con los grados todo eso ha cambiado y para acceder al doctorado habrá que tener un máster como ocurre en otros países.

Durante una época en los años 80, 90 y principios de los 2000, los másteres tenían muy mala prensa en España porque generalmente tenían poca o ninguna validez (muchos ni eran oficiales) y existían academias que ofertaban cursos que se denominaban máster pero no lo eran y cogían incluso a gente que no tenía carrera universitaria y solo tenía bachillerato para hacer un «máster en inglés» o «máster en informática» o cualquier cosa.

Existían también muchos cursos online de organizaciones privadas (algunos con título universitario al final y otros no) y, en casos, no daban lo prometido. Yo hice uno de esos cursos en periodismo digital y además de que no había mucho contenido (no era mucho mejor que un curso online cualquiera) tampoco daban el título prometido (que se suponía que iba a ser de tres universidades y al final solo aparecía una) y salidas tampoco había ninguna… Hablaron de una famosa bolsa de prácticas pero al final, nada.

Por eso, soy del lado «anti-máster» pero se debe a todo lo dicho y a que, en España, durante muchísimos años el máster ha sido un sacacuartos y la mayoría no servían prácticamente para nada, había muchas con poca calidad en la formación pero alto coste, había una diversidad tremebunda de centros especializados en másteres de mil tipos y proliferación casi exponencial de títulos, cada vez más estrambóticos, etc.

Luego, al parecer, en tiempos recientes y sobre todo a partir de la última reforma educativa parece ser que el máster ya es algo con un planteamiento más ordenado y, sobre todo, tiene una utilidad que antes no tenía y es la finalización de los estudios universitarios de segundo ciclo para dar acceso al tercer ciclo.

¿Sirve para trabajar?

Pero hay que destacar que esa utilidad tiene poco o nada que ver con el mercado laboral y que cada empresario está en su derecho de decidir si le parece que el máster sirve o no sirve. Vaya por delante también que a los empresarios no les suele gustar la gente que es muy presumida por tener un máster y llega a las entrevistas prácticamente perdonándote la vida porque tienen un máster superior en putasplís y se consideran por encima de la persona que les está entrevistando o que las tareas del trabajo son muy inferiores para ellos, etc.

Ante todo mucha modestia

Desde mi punto de vista lo que se busca es alguien con humildad que quiera aprender porque nosotros – los que hacemos la entrevista – también tenemos una, dos o tres carreras y un máster y muchos títulos y sabemos hasta dónde llega la utilidad de un título. Que nadie te dice que no sea útil pero piensa que la persona que te entrevista también tiene títulos y no es idiota y ha tenido que hacer todo un camino laboral (además de tener el título o títulos) para llegar al sitio que está y es consciente de las limitaciones de los títulos y de lo que se puede enseñar en un curso de un cuatrimestre o de un año o de dos años.

Opiniones sobre los másteres

Hay muchas opiniones a favor que seguramente hayáis leído ya. Opina mucha gente profesional a favor y en contra. Por ejemplo, en esta entrada de 20.000 lenguas, se ofrece una lista completa de másteres en traducción y de opiniones de diversos profesionales y ex-alumnos.

Algunas ideas para responder a la pregunta: ¿Debo hacer un master?

No voy a decir que son opiniones de mucha profundidad pero sí que son ideas que pueden servir.

Estudiar un máster en la lengua origen / país de la lengua origen

Es interesante que los españoles que traduzcan de una lengua (por ejemplo: inglés, alemán o francés) estudien un máster en esa lengua porque es obvio que les ayudará a adquirir un conocimiento más profundo de esa lengua.

Me acuerdo que cuando estudiaba Lingüística y hacía la especialidad intracurricular de adquisición de segundas lenguas (hice también un módulo de un máster que luego no estudié pero al que fui como oyente sobre SLA / Lingüística inglesa) leímos un montón de libros de Krashen, Corder y toda esta gente y hay una base teórica que demuestra que la enseñanza en temas «no de lengua» o en una clase no exclusivamente de lengua es importantísima para la adquisición de segundas lenguas porque hay una motivación específica para aprender que es el dominio de la asignatura y las tareas a realizar para su conocimiento. Todo esto es larguísimo de explicar y no sabría hacerlo muy bien, pero esas teorías existen y están en artículos y teorías sobre «content-based instruction» y «English for Specific Purposes«.

En resumen: además de aprenderse inglés en clase de inglés también se aprende – y bastante – en clase de otras materias impartidas en inglés.

Por otra parte, desde un punto de vista psico- o sociolingüístico es importante la interacción con los iguales (y más aún si no hablan tu lengua materna) y la presión de los iguales (peer pressure), etc. Y, lógicamente, al hacer un máster en la lengua origen tendrás que interactuar con mucha gente en contextos que no son exclusivamente de aprendizaje de la lengua y todo ello contribuirá a fortalecer tus destrezas en esa lengua.

Estudiar un máster en otra disciplina

Si vienes de un grado en traducción pensaría en la posibilidad de estudiar un máster en otra disciplina (siempre que te dejen, claro) porque suponga:

Adquirir otra especialidad y, por tanto, abrir un poco más el abanico de salidas laborales;

– Aunque quieras seguir trabajando en traducción tendrás que trabajar en traducción «de algo» y adquirir el vocabulario técnico de ese algo en algún lado. Y hacer un máster en la especialidad en cuestión o que mejore tus conocimientos en alguna especialidad de traducción (verbigracia: derecho, economía, finanzas, sanidad, etc.) siempre será mejor que lanzarte a traducir sin tener ningún conocimiento.

Si tienes una vocación concreta muy clara en un tema especializado: haz un máster de esa materia

Aunque haya mucha gente que se pregunte: ¿Debo hacer un master? (en nuestro campo, la traducción) y piensa – en primer lugar – en hacer un master en traducción, pues mi opinión es la contraria.

Hay personas que quieren entrar en campos muy especializados de la traducción como, por ejemplo, TAV (traducción audiovisual) o traducción de videojuegos, etc. Pero en la carrera no han podido adquirir todos los conocimientos necesarios para trabajar en ese campo. Entonces, sí que le vería sentido al máster en esa espacialidad o campo porque te da una vía de acceso a ese oficio que la carrera no te proporciona.

Lo mismo pasa con las personas que vienen de otro campo de estudio (por ejemplo, la filología) y deciden hacer un máster en traducción para tener acceso a la traducción y porque no han hecho nada relacionado con la traducción en sus carreras o muy poquito en todo caso.

Lo que sí parece un poco sinsentido es hacer una carrera de traducción y luego meterse a otro máster de traducción y además que sea muy generalista y no muy especializado y hacer lo mismo de la carrera dos veces. Incluso en el mismo sitio y con los mismos profesores… Porque entonces parece que el máster no te está aportando gran cosa de diferente y es simplemente una extensión de lo mismo.

Location, location, location

Por último, siempre es importante pensar dónde se encuentran las empresas para las que queremos trabajar y si bien a la hora de hacer un grado no es muy importante, cuando se hace un máster ya estamos más enfocados al mundo laboral. Si mi objetivo no es hacer un doctorado sino salir inmediatamente al mercado laboral tras hacer el máster (existen las dos opciones) pensaría en que estuviera situado el máster en un país o ciudad que me pueda ofrecer esas posibilidades laborales.

Que sí, que en Reikiavik puede haber un máster muy interesante de traducción del húngaro o uno de traducción audiovisual en Huelva pero… ¿Hay alguna empresa del sector en los alrededores? ¿Hay prácticas en empresas en el entorno? ¿Hay demanda en el entorno de esos conocimientos?

Son preguntas que se tiene que hacer la persona que hace el máster pensando en trabajar y no lo hace con la idea de hacer un doctorado o para trabajar en investigación.

Old Boys’ Club

Este es un concepto inglés (que viene de las famosas «public schools» — que son de todo menos públicas) y se refiere a los contactos y al networking y cómo los puestos se reparten a las personas que vienen de determinado ámbito o han estudiado en un lugar determinado… Diría que sobre todo es un concepto importante en el mundo de los MBAs y las escuelas de negocios pero es algo que no podemos dejar de considerar. Muchas veces me habré quejado en mi vida de que X gente por hacer X másteres en escuelas de prestigio han conseguido trabajos que yo no he conseguido… Se trata del valor y la importancia de los contactos (los que se consiguen a través de nuestros propios compañeros, de los profesores – si son profesionales de prestigio -, a través de los clubes de «alumni» o de antiguos alumnos…). Aunque ya digo que es algo más importante en sectores como el derecho o los MBAs, en traducción tampoco podemos dejar de considerar la importancia de los contactos que vamos a conseguir (o no) en una determinada escuela o institución.

Espero que os haya servido como respuesta a la pregunta: ¿Debo hacer un master?