Leon Hunter

La traducción jurada de expedientes al inglés (I)

La traducción jurada de expedientes al inglés (I)

La traducción jurada de expedientes al inglés (I)

Hace unos días, una compañera preguntaba lo siguiente:

«Estoy traduciendo un certificado de notas del español al inglés y tengo una duda respecto al tema de las equivalencias. He encontrado una tabla donde me pone la equivalencia de nuestras notas españolas con el sistema europeo y siguiéndolo he hecho la conversión pero mi duda es si debería añadir una tabla explicativa con las equivalencias al final de la traducción.»

Por supuesto le respondí y también se me ocurrió que sería una excelente idea hacer un post en el blog sobre el tema.

Tablas de equivalencias

Muchos traductores jurados incorporan a la traducción jurada de expedientes al inglés su traducción jurada una tabla de equivalencias. Sin embargo, tengo que señalar que los traductores jurados no somos una institución educativa ni un organismo de homologación. Las tablas las publica la Secretaría General Técnica del Ministerio de Educación y los reglamentos cambian a menudo y no siempre podemos saber qué reglamento o tabla está en vigor en cada momento fácilmente.

También publican tablas las universidades y, en casos, nos hemos encontrado con que la misma nota en el sistema inglés tenía una conversión en una universidad y otra en otra universidad. Por supuesto, que la universidad es libre de decidir qué conversiones aplica y no se guiará en esta decisión por lo que diga el alumno ni un traductor jurado, ya que se excede del ámbito de nuestras competencias.

Un ejemplo de las diferencias que puede haber aparece en otro artículo de este blog sobre la traducción jurada de expedientes universitarios, donde se decía que la UGR y la UCM aplicaban distintas conversiones a las mismas notas extranjeras, según sus respectivas tablas.

Y pasa no solo con traducciones. En una época obtuve una beca en el Vicerrectorado de Alumnos de una universidad y nos dedicábamos a calcular la nota de admisión de los alumnos con sus expedientes. Había diferencias de cálculo en el aprobado y el notable en unas universidades y otras y había, a veces, quejas por ello, ya que en unas universidades españolas el aprobado iba hasta 7 y el notable comenzaba a partir de 7 y en otras no.

No terminan aquí las diferencias porque en una universidades, por ejemplo, se ponen todas las convocatorias (y los suspensos y no presentados) en los expedientes y en otras solo la última convocatoria aprobada. Y en unas universidades expulsan a los alumnos por no aprobar X asignaturas y en otras no.

Como veis, es algo que pasa también en España y no tiene que ver con traducciones o con traductores sino con la escala de notas que aplique cada universidad (dentro de su autonomía) y con los criterios de admisión que establezcan (también dentro de su autonomía).

Por otra parte, existen organizaciones (NARIC, WES, etc.) que cuentan con experiencia en la conversión de títulos extranjeros y deciden, teniendo en cuenta esta experiencia, la conversión que se aplica en cada caso.

Traducir no es convertir

Es una idea muy popular la de que convertimos las notas. Igual el origen del concepto está en el hecho de que se piensa que traducir es convertir. Por ejemplo, en el caso de una traducción literaria, se pueden «convertir» o localizar frases hechas de un idioma a otro, con mayores o menores licencias. Sin embargo, en el caso de la traducción jurada, pienso que el marco de actuación es mucho más restringido. Por ello, no debemos tratar de dar equivalencias cuando no nos corresponda hacerlo y, de hacerlo, debemos ser cautos en la manera de indicarlo (por ejemplo, para que no se preste a confusión con el texto original).

Rechazos de traducciones

Existen casos en los que se rechazan traducciones porque el organismo receptor considera que el traductor ha puesto demasiado de su propia tinta. En estos caso, no se suele decir abiertamente que es por eso, pero lo que llega es una solicitud de una «word-for-word translation«. Es decir, lo que te dicen es que traduzcas, palabra por palabra, lo que sale y no te inventes nada que no sale.

Conscientes de este problema y sabiendo las consecuencias (impago, a veces descalificaciones, comentarios negativos, inconveniencia en el tiempo para realizar las modificaciones, insatisfacción del usuario y dilación del proceso) hace tiempo que recomiendo no poner conversiones. Por supuesto que cada uno puede hacer lo que vea conveniente. Yo solo digo que no lo recomiendo y el motivo por el que no lo recomiendo.

Propuesta

A mi compañera traductora jurada de inglés, le proponía lo siguiente, explicando mi sistema de traducir expedientes al inglés:

«Normalmente añado una nota explicativa porque las notas vienen con una abreviación NP, SS, AP, NT, SB, MT y explico lo que significa cada abreviatura. En la primera aparición de SS inserto unos corchetes como sigue:

CHEMISTRY SS [*Ver nota… ]

Y luego: [N.B. – Explicación de las abreviaturas. SS = Suspenso (Fail)]

En muchos expedientes ya viene en cada página al final una nota explicativa con lo que significan SS, AP, NT, etc. y se traduce esa nota en la traducción jurada también.

Yo dejo la abreviatura original, por ejemplo, AP (aprobado) con una nota entre corchetes, pero no trato de traducir AP por PS o algo que sea una abreviatura de PASS.»

Es muy importante en la traducción jurada de expedientes al inglés dejar la nota original en español para facilitar las consultas o búsquedas que desee hacer la institución u organización de destino. Añadimos una propuesta de traducción de esa abreviatura.

En el caso de la traducción jurada de expedientes al inglés la tabla en la que aparecen las asignaturas y calificaciones incluye habitualmente una calificación en letra (por ejemplo: AP) y la calificación numérica que le corresponde (por ejemplo: 5,7), excepto en el caso de las notas con NP (no presentado) o las notas convalidadas, reconocidas o adaptadas con una calificación de APTO.

Es habitual que en la traducción jurada de expedientes al inglés el expediente español aparezca una nota al final donde se explica si la nota se ha calculado sobre 10 o sobre 4. También este dato lo puede indicar el propio traductor en una nota del traductor, si no lo indica el propio expediente al dar la nota media (normalmente lo dicen). En cuanto a la nota media (que sería el equivalente del GPA o Grade Point Average norteamericano) aparecen las notas utilizando tanto el sistema de base 10 como el de base 4, y también existen casos en los que aparece convertido y explica la norma en base a la cual se ha convertido esa nota de un sistema a otro.

Good y very good

En mi respuesta a la consulta añadía lo siguiente:

«Realmente no veo que haya mucha dificultad en cuanto a las traducciones de notas. La única nota que puede ser un poco conflictiva es Notable que yo llamaría «Good» pero hay gente (como, por ejemplo, la propia Universidad Politécnica que ya da a los alumnos expedientes en inglés traducidos por ellos) que dicen «Very Good». A un cliente mío que es norteamericano, de una conocida empresa de traducción, no le gusta nada «very good» porque no es lo que se indica habitualmente en las notas de EE.UU. y, además, «very» no aporta gran cosa. Peor todavía es «v. good»…

Sin embargo, los que tiran por la traducción literal y también algunos clientes al ver «good» como traducción de «notable» se alarman porque piensan que significa «bien» y que les han rebajado la nota en la traducción… Existen otras opciones para «notable» como la traducción más literal «Outstanding» y también hay traductores que optan por el sistema británico de Pass – Merit – Distinction o incluso una conversión de A – B – C – D – E – F.»

Sin duda hay muchos datos que tener en cuenta a la hora de traducir expedientes académicos, datos que iré explicando en posteriores entradas. La regla de oro es siempre pensar en el destinatario de la traducción: ponernos en la piel del otro y pensar si una persona extranjera sin conocimientos de España ni del sistema educativo español podría seguir con facilidad nuestra traducción. También tenemos que pensar en el caso contrario: que el lector destinatario conoce muy bien el sistema educativo y nuestras explicaciones le aburren. Por eso opto por insertar un asterisco y corchete como he dicho más arriba en la primera aparición de la abreviatura en español, añadiendo mi nota bien al final de la página o al final de la traducción jurada de expedientes al inglés. Como he dicho más arriba:

QUÍMICA    –    AP    –   [* Ver nota a pie de página]

Así se facilita una explicación de AP a los que la necesiten pero sin que nuestra presencia sea demasiado intrusiva en la traducción jurada, salpicada con constantes notas y corchetes por doquier. Como le decía a mi compañera:

«No suelo pasarme mucho con las notas y pongo lo imprescindible, poner muchas notas es algo que no queda muy profesional, sobre todo si son muy obvias o no aportan gran cosa a la traducción.»

Reflexión final sobre ética y traducción jurada:

No se puede obviar los aspectos éticos de la traducción jurada en general, y la traducción jurada de expedientes al inglés en particular, en un artículo como este.
Nuestra labor como fedatarios públicos es producir una traducción «fiel y completa del original» y no queda al arbitrio del cliente la traducción. Somos nosotros los que certificamos la traducción y, por tanto, el cumplimiento de nuestra labor se mide por nuestro cumplimiento en producir una traducción correcta (fiel y completa) y en el plazo establecido y no porque el cliente considere o no considere que X o Y nota es correcta o que le hubiera gustado que se título se hubiera traducido de otra manera más favorable.
Algunos criterios básicos:

  • Dejar los nombres de los títulos, por ejemplo, «Diplomada en Enfermería» en el idioma original junto con una propuesta traducción entre corchetes;
  • No dar equivalencias en traducciones juradas: no es nuestro trabajo decir si «diplomada en enfermería» corresponde a grado porque son tres años y la cliente piensa que «en Inglaterra es un grado«. También hay alumnos españoles que hacen un año adicional de formación para la conversión de su diplomatura en grado y han gastado importantes cantidades de tiempo y dinero para hacerlo en universidades privadas;
  • Suponer que la institución de destino es tonta y va a guiarse por una traducción jurada. Lo más seguro es que no y que conozcan perfectamente lo que es cada título y a qué equivale. La NMC, por ejemplo, cita el título en español de «Diplomado en Enfermería» en su página:

traducción jurada de expedientes al inglés

  • En caso de duda: poner siempre el original y una traducción literal de lo que dice y no añadir notas o explicaciones que no se nos han pedido (es poco profesional, propio de novatos, innecesario y tampoco es nuestro trabajo ni cometido).

Los límites de nuestra labor y las consecuencias de incumplirla

Nuestra labor es ni más ni menos que traducir lo que dice el original, de forma objetiva y sin presiones. Así se garantiza la transparencia y la validez de los procesos. Para que las traducciones juradas españolas sigan siendo válidas en el extranjero, y en particular la traducción jurada de expedientes al inglés, es imprescindible que cumplan con los más altos estándares de calidad y de ética profesional. De lo contrario, no sería extraño que las instituciones extranjeras sufrieran una crisis de confianza no solo con las traducciones juradas que proceden de España sino, por ende, con todos los titulados de nuestro país ya que se nos podría meter a todos en un mismo saco de «tramposos» y «mentirosos», cosa que sería gravemente perjudicial para todos los colectivos implicados.

Ejemplos de expedientes:

En este caso, ofrezco un ejemplo de los expedientes nuevos de la Universidad Complutense. Existe un nuevo modelo de expedientes desde hace unos años en el que figura el siguiente texto dentro del expediente:


 

Como se ve, no es necesario aportar una explicación ni una conversión, ya que el propio texto es autoexplicativo. Nuestra labor, por tanto, se limitará a traducir el contenido.

Una propuesta de traducción de este párrafo es el siguiente:

In the Spanish university system, grades are based on the points earned for each subject, in agreement with the following scale: 0-4.9 Fail (SS); 5-6.9 Pass (AP); 7-8.9 Very Good (NT); 9-10 Excellent (SB). The award of Distinction (MH) is granted to up to 5% of the enrolled students earning a grade equal to or higher than 9; Recognition (RC): ungraded, does not count for the scale; Work Experience (EL): ungraded, does not count for the scale.

Expediente traducido (un ejemplo)

Se ofrece un ejemplo del nuevo modelo de expediente de la UCM (sin datos personales y con ejemplos de asignaturas inventadas). En este ejemplo, es una carrera que combina literatura inglesa y finanzas… Que no la hay, pero podría haberla 🙂

En este ejemplo (cuya versión en Word figura al final) se hace una propuesta de traducción de este tipo de documento y figuran anotaciones explicativas. Aparece con el formato para impresión en papel timbrado y con la certificación al final.

Ejemplo de traducción de expediente

EJEMPLO DE EXPEDIENTE TRADUCIDO (UNIVERSIDAD COMPLUTENSE)