Leon Hunter

Omisiones en las traducciones juradas

consejos para traductores jurados

Tips o consejos para traductores jurados

¿Se puede omitir contenido en las traducciones juradas?

En principio no se puede omitir ningún contenido en las traducciones juradas, ya que deben ofrecer una traducción fiel y completa del original. No obstante, como veremos en este artículo hay casos excepcionales en los que pueden haber omisiones en las traducciones juradas.

Los formularios

Hay casos en los que se plantea rellenar solo lo que está rellenado ya en el formulario. Si son casillas rellenas, solo las que se han marcado. Alguna vez lo hemos visto hecho, pero, por lo general, queda muy mal el resultado. Es difícil de seguir para la persona que recibe el documento.

Puede ser que quede bien en un formulario corto, pero en uno muy largo, sería altamente complejo ver lo que han marcado y lo que no.

Por eso se desaconseja.

Son traducciones altamente complejas de seguir y también de hacer porque la disposición de los elementos (lineal) no se va a corresponder con la disposición de los elementos en el original.

Modelos y plantillas

Como alternativas, vemos que muchas veces el traductor puede tener ya un modelo hecho y puede rebajar la cantidad de palabras a cobrar. En otros casos existen jurados avispados que compran modelos ya hechos a compañeros.

Nosotros por nuestra parte siempre hacemos el formulario entero y cobramos las palabras ya que el tener un modelo anterior no garantiza que sea igual y, en cualquier caso, hay que revisarlo entero. Se pueden aplicar descuentos solo en el caso de que realmente fuera igual, cosa que ocurre pocas veces.

En nuestra experiencia en formularios como el de la declaración de la renta, rara vez coinciden todos los apartados y la paginación es distinta también, significando que hay que cortar parte del formulario y volver a iniciarlo en otra página.

Los planes de estudios

Este es un caso en el que hay una cantidad ingente de documentación sobre un plan de estudios determinado y el cliente puede decidir, por su cuenta y riesgo, que no se traduzca entero. Decimos por su cuenta y riesgo porque no necesariamente se lo van a admitir en formato resumido.

Pero ¡ojo! Aquí la palabra “resumido” no se refiere a que se resuman partes, cosa que no está permitido. En ningún caso pueden presentarse resúmenes o reseñas como traducciones juradas. Entonces no serían traducciones juradas y serían resúmenes, que es otra cosa. Sería una manera de engendro que no contempla ninguna ley ni reglamento de la traducción jurada.

Los reversos de los formularios

Sí que puede ser buena idea omitir un reverso de un formulario donde solo figuran instrucciones sobre cómo rellenar el formulario, pero no así si figuran instrucciones importantes. Las claves de muchos expedientes universitarios son un ejemplo de contenido que no es aconsejable omitir. Son cantidades tremendas de documentos en los que figuran reversos que aportan poco o nada, pero hay que mirar con lupa que no incluyan instrucciones importantes para interpretar el formulario y sus siglas.

Otra estrategia sería que el jurado incluyera notas a la traducción explicando las abreviaturas que aparecen en el reverso o que las explicara con acotaciones, pero siempre es mejor traducir el contenido completo para mayor seguridad del receptor.

Omisiones juiciosas y no juiciosas

Hay omisiones que nos vienen dadas por ejemplo por un abogado o despacho de abogados o un especialista que sabe exactamente qué necesitan demostrar y qué se puede omitir. Caso aparte es el particular que por ahorrar dinero se pone a omitir párrafos al “tun tun”. En estos casos hemos de advertirles que podemos hacer el trabajo siguiendo sus indicaciones pero que no necesariamente les va a valer y puede dar lugar a un rechazo (caso que hemos visto alguna vez). En estos casos se ha pedido una traducción íntegra y palabra por palabra del original.

Las direcciones

Ya hemos hablado en un artículo anterior sobre las direcciones en las traducciones juradas. Dijimos en esa ocasión que era poco el ahorro y el sentido de omitir las direcciones.

Los encabezados

Los encabezados ya los tratamos en un artículo anterior también. Nosotros siempre ponemos los encabezados en las escrituras, por ejemplo, pero nos hemos encontrado casos en los que compañeros los presentan “en texto corrido”. Esto lo desaconsejamos porque es más difícil localizar los elementos y podría ser que, involuntariamente, se comieran parte.

Muchas veces se presentan los textos en doble columna cuando son escrituras precisamente por eso, para que no existan dudas sobre qué parte se está traduciendo y dónde se encuentra en el original.

El contenido en lenguas extranjeras

El contenido en lenguas extranjeras se puede omitir en las traducciones juradas porque no tenemos autorización para traducirlo, si no está en nuestra combinación de lenguas. Existen, no obstante, dos estrategias. La primera sería transcibirlo como aparece en el original y la segunda es omitirlo, frecuentemente con una reseña como [Aparece contenido en X lengua extranjera].

¿En qué otros documentos podría ser poco aconsejable omitir contenido?

En los certificados de nacimiento, defunción, matrimonio y certificados de notas es muy desaconsejable. Todo el contenido normalmente es importante y proporciona contexto. Además, al ser documentos tan cortos el ahorro a conseguir es mínimo y no tendría sentido. Por otra parte, el jurado podría valorar rechazar esta traducción al no tener la seguridad de que se vaya a admitir.

Omisiones que no son omisiones válidas

Las omisiones no son válidas por supuesto si son por descuido o pereza o arbitrarias. Una omisión de estas características sería para devolverla al traductor y que completase la parte que falta en la traducción y, huelga decirlo, es inadmisible.

Otro ejemplo de omisión, que no hemos visto a menudo, es que el traductor ponga que aparece algo, que sí es traducible, y no lo traduzca. Esto es para devolverlo y que lo rellene. Hemos hecho excepción de los casos en los que por ejemplo no se pongan direcciones, encabezados o pies de página pero que sí se describa el contenido entrecorchetado pero desconocemos si en la práctica hay omisiones que podrían considerarse graves por no reflejar el contenido fielmente y cuando la omisión constituya un caso de descuido o pereza.

Lecturas adicionales:

Manual de traducción jurada 6.1. La calidad en traducción jurada (I) | Leon Hunter