Leon Hunter

Estrategias para poner precios en traducción

Araña que espera para atrapar su presa para ilustrar una estrategia de precios en traducción

Precios en traducción: algunos adoptan la estrategia de la araña

Los precios en traducción: estrategias y factores para establecerlos

Este artículo se centra en estrategias para fijar, establecer o poner precios en traducción.

La motivación del artículo sobre poner precios en traducción viene por un revuelo reciente con determinadas estrategias de fijación de precios en traducción.

En alguna medida, pienso que se ha perdido un poco el norte ya que la principal medida de los precios en traducción (o en cualquier otro servicio) no son los precios de la persona de al lado. No estamos vendiendo barras de pan ni productos que sean uniformes e iguales.

Pensando fríamente, siempre ha habido ofertas y bajadas de precios en traducción (antes y ahora) pero una oferta a escala muy masiva es la que ha provocado muchísimas reacciones en redes sociales, blogs y foros estos días. En alguna medida, ha cundido el pánico (tanto si era lo que pretendían con esa oferta como si no).

Comentarios sobre precios en traducción en Twitter

Precios en traducción: indignación por una oferta baja

Factores para poner precios en traducción

En el siguiente cuadro he analizado algunos de los factores que – para un freelance o autónomo – pueden influir en las tarifas, honorarios o precios de los servicios. También otros que, en mi opinión, no deberían influir para nada. Lógicamente, hay más factores para poner precios en traducción que no son los que se detallan aquí (factores de marketing, como el branding o la diferenciación del producto, o factores de un carácter más empresarial). Sin embargo, en este caso estamos analizando el caso desde una óptica mucho más personal y emocional. En este caso, lo que se ha producido es una reacción muy emocional a lo que es una oferta de bajada de precios brutal.

Factores que influyen y no influyen para establecer precios

FACTORES QUE ME INFLUYEN / DEBERÍAN INFLUIR FACTORES QUE NO ME INFLUYEN / DEBERÍAN INFLUIR
– Mis costes y gastos… ¿Con el precio que cobro puedo cubrir mis gastos y ganar un beneficio?

– Mi volumen de trabajo… ¿Necesito trabajar MÁS o MENOS?

– Mi necesidad económica¿Necesito ganar más dinero o estoy bien como estoy?

– Mi dependencia de una sola fuente de ingresos… ¿Solo tengo un cliente o tengo más de un cliente? ¿Solo gano dinero con traducciones o tengo más cosas que me reportan ingresos?

– Mi capacidad de espera… ¿Necesito vender ahora como sea o puedo aguantar una temporada de sequía?

– Habladurías.

– Lo que digan en redes sociales.

– Ofertas provenientes de gente desesperada.

– Empresas que están bajando precios porque tienen problemas de margen bruto, liquidez, volumen de ventas… Lo cierto es que muchas empresas fracasan y las cifras en cualquier país pueden llegar al 80% en los primeros cinco años.

– Empresas que trabajan principalmente para clientes con precios notoriamente bajos. Por ejemplo, determinados concursos y licitaciones del sector público, etc.

 

Bajada de margen bruto – problemas

De los factores a la derecha, vamos a hablar poco. Solamente vamos a decir que uno de los factores tradicionales de ruina empresarial es la caída del margen bruto. Es decir, que la diferencia entre el coste del producto y el precio al que se vende se reduce demasiado. Puede ser un problema de reducción de costes y también un problema de fijación de precios. La estrategia de esta empresa en concreto la desconozco. Sin embargo, sospecho que el hecho de buscar proveedores muy baratos no es una manera de incrementar su margen bruto a través de la reducción brutal de costes. Y solo es una manera de ofrecer unos precios finales muy baratos y competir únicamente en precio.

Ejemplo de margen bruto agencia – traductor (con cálculo de margen de 1.000 palabras y 100.000 palabras)

AGENCIA

TRADUCTOR

MARGEN BRUTO

MARGEN

1.000 PALABRAS

MARGEN 100 K

PALABRAS

0,12

0,07

0,05

50

5.000

0,06

0,03

0,03

30

3.000

El problema para ellos es que el margen bruto también se reduce para su empresa. Es decir, al vender las traducciones a mucho menos y cada vez tienen que vender más para llegar a cubrir los mismos costes y gastos. En definitiva, se ponen al borde del precipicio ante cualquier eventualidad (problemas que, por otra parte, pueden llegar a ser bastante frecuentes con proveedores que aceptan esos precios). Los proveedores de esos precios el problema que tienen es que no llegan a fin de mes. Por tanto, se ven presionados a aceptar unos volúmenes de trabajo tremebundos y al estar siempre pilladísimos de tiempo. Por eso no tienen margen de maniobra alguno y ante cualquier circunstancia se enfrentan a una catástrofe.

A continuación voy a analizar un poco más en detalle los factores para poner precios en traducción de la columna de la izquierda (los personales nuestros, y los que nos interesan como traductores).

MIS COSTES Y GASTOS

Recientemente me han preguntado sobre el tema de costes y gastos. Aquí estamos entendiendo «costes» como todo lo que necesitamos para producir nuestro producto y los gastos como otros desembolsos. Próximamente espero publicar un artículo más extenso sobre costes y gastos para traductores, pero, de momento, podéis ver algunos en el artículo titulado traductores autónomos: gastos desgravables.

Lo cierto es que los costes y gastos dependen de cada uno. Unos tendrán más y otros menos, pero a lo que nunca podemos estar expuestos es a que nos cueste dinero trabajar. Y uno ha de preguntarse si la motivación al darse de alta como autónomo o crear una empresa era perder dinero ¿Lo era? En mi caso, cuando hice el alta por primera vez, la idea que tenía era ganar dinero (al menos el suficiente para cubrir los gastos de la actividad y sacar algo adicional para mis cosas). No me di de alta con la idea de perder dinero. Para eso no me habría metido en un berenjenal como un negocio.

MI VOLUMEN DE TRABAJO

La realidad es que no tiene ningún sentido cambiar los precios en traducción a la baja en los siguientes casos:

Cuando se tiene más trabajo del que se puede aceptar (se rechazan ofertas) – en este contexto no tiene sentido ni bajar los precios ni hacer descuentos;

Cuando se recibe feedback que nos puede hacer sospechar que nuestros precios en traducción son muy bajos o regalados en comparación con el entorno que nos rodea.

Ejemplos de frases:

¡Gracias, crack!

¡Gracias, máquina!

¡Es lo más barato que he encontrado y me he sorprendido porque me esperaba que iba a ser peor! :))

Más lectura sobre precios en traducción – post en LinkedIn: Siete factores que te indican que podrías subir los precios

MI NECESIDAD ECONÓMICA

También es un factor totalmente personal pero, en principio, si estamos cubriendo adecuadamente los costes y gastos y nos sobra trabajo… ¿Por qué queremos trabajar más?

En este sentido, también hay que analizar dos cosas muy importantes:

– Antes de la crisis un factor importante para mucha gente (y lo puede ser todavía para muchas parejas que declaran juntas) era si al ganar más de X dinero se pasaba de escalón en el IRPF. Si el gobierno de turno ha decidido que las «rentas altas» empiezan a partir de 30 mil euros al año o de 29 o de 28,1999, igual ganar más de esa cantidad nos supone subir un escalón y tener que pagar un tipo mucho más alto.

– Otro factor, que ya analizaba en el artículo proveedores de traducción es si no nos estaremos convirtiendo en un banco para las agencias o empresas para las que trabajamos. Y si esto no nos estará arrastrando a una situación donde tenemos que facturar bastante más de lo que necesitamos realmente para vivir. Y lo anterior porque una gran parte de ese dinero lo pagan muy tarde o no lo pagan y nos supone un coste de crédito bastante alto.

Es decir: a lo mejor necesitamos facturar 3.000 euros al mes para cubrir todos los gastos. Nos encontramos que estamos vueltos locos y facturando 5.000 euros al mes y tenemos -7.000 euros en rojo en la cuenta. Además, el director del banco llamando por descubiertos. Y no dormimos por la noche pensando en aplazamientos de impuestos y lo que nos cuestan y si lo darán o no lo darán… ¿Qué pasa? Pues que la empresa de turno nos está cargando el muerto de su riesgo comercial y les estamos – indirectamente – prestando dinero.

MI DEPENDENCIA DE UNA SOLA FUENTE DE INGRESOS

Lógicamente si estamos en el caso anterior, en vez de trabajar más y más y estar como un hámster en la rueda, una necesidad es cambiar de clientes. Buscar clientes que paguen y/o eliminar los que no nos pagan. Y según el caso puede ser algo urgente.

Paralelamente, hay muchos traductores que disponen de fuentes complementarias de ingresos: clases, cursos, trabajos durante el día, etc.

La diversificación de fuentes de ingresos es algo interesante a considerar para no estar a expensas de precios bajos.

MI CAPACIDAD DE ESPERA

En la vida de un freelance hay muchas épocas de sequía o de menos trabajo.

A la vez, el compás de toda España es de espera ante una situación político-social muy tensa. Muchas inversiones están paradas porque lo cierto es que nadie sabe qué va a pasar en un horizonte de solo unos meses.

Y seguramente haya menos demanda ahora mismo.

Y hay distintas estrategias. Por una parte, está la gente que se pone como desesperada a liquidarlo todo bajando los precios a la mitad.  Y, por otra, está la gente que espera y mantiene la calma.

Ciertamente, en esta situación, hay muchos que adoptan una actitud parecida a una araña. Son insectos que pueden esperar en una esquinita durante meses o incluso años a que caiga algo. Mientras tanto van tejiendo su red y trabajando diligente pero silenciosamente, sin armar mucho ruido ni follón.

La araña sin duda espera que la situación va a cambiar y se prepara para la oportunidad.

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