Leon Hunter

Curso acelerado de introducción al mercado de la traducción III

CURSO DE INTRODUCCIÓN AL MERCADO DE LA TRADUCCIÓN III

La intermediación en el mercado de la traducción (I)

Un fundamento básico del mercado de la traducción es la intermediación. El mercado de la traducción no se puede entender si no se entiende lo que es la intermediación, quién intermedia y qué hacen los intermediarios. La mayor parte de las traducciones pasan por algún tipo de intermediario.

Tres situaciones de intermediación comunes

¿Por qué se subcontratan traducciones y no se contratan directamente al traductor?

Es habitual que las empresas (clientes directos de servicios de traducción) subcontraten (a agencias de traducción) servicios de traducción por uno o más de los siguientes motivos:

1.- Conocimiento del producto: la agencia es especialista en el producto y lo conoce mejor que el cliente;

2.- Falta de profesionales especializados en la empresa: la empresa no dispone de traductores propios;

3.- Ahorro de costes: porque es más económico que el servicio se realice de forma externa (por el ahorro en contratación, en tiempo, en recursos físicos de la empresa, etc.)

4.- Facilidad de encargar varios tipos de servicio a un solo proveedor (one-stop shop): Varios idiomas, traducción / interpretación, traducción jurada, etc. se encargan a un solo proveedor agencia en lugar de buscar un proveedor distinto para cada servicio. Esto supone un ahorro de costes, de tiempo y también supone (para la empresa) un comportamiento tendente a reducir riesgos ya que trabajar con múltiples proveedores / nuevos proveedores que no se conocen entraña varios tipos de riesgo: posible incumplimiento de plazos, posible incumplimiento de condiciones de confidencialidad, desconocimiento del producto de la empresa, dificultades para facturar conforme a exigencias locales, etc.

En cuanto a las agencias (intermediarios de servicios de traducción), también es posible que, a su vez, subcontraten servicios a traductores o incluso a otras agencias. Los motivos más comunes para subcontratar servicios a un tercero o a una tercera empresa son:

1.- Poder ofrecer una mayor gama de servicios (diversos pares de idiomas, especialidades, tecnologías, etc.);

2.- Ahorrar costes de contratación de trabajadores;

3.- Poder ofrecer servicios de valor añadido: edición, diseño gráfico, peticiones especiales…

4.- Volumen. Poder aceptar un mayor volumen de trabajo, distribuyendo el trabajo entre varios proveedores.

Como hemos visto, las agencias de traducción no solo subcontratan o encargan traducciones a traductores freelance o autónomos sino que también pueden encargar la traducción a otra agencia de traducción o a una microagencia o a un traductor autónomo que actúa de intermediario (traductor en el rol de agencia).

Un caso frecuente es el explicado en el punto 2 del gráfico, en el que una agencia extranjera subcontrata a una agencia española (agencia extranjera subcontrata a agencia local – en nuestro caso estamos hablando de «agencia española» como sinónimo de agencia local de un país X).

¿Por qué una agencia extranjera subcontrata encargos de traducción a una agencia local de otro país?

Normalmente busca una agencia en el país del idioma destino de la traducción para asegurarse de que la traducción sea de mejor calidad y más económica.

Pongamos que una agencia alemana recibe un encargo en inglés > español (variedad: castellano de España). Contratará a una agencia de España porque:

– Se asegura de que la agencia contrata a personas nativas y de que el revisor de la traducción (normalmente pasará por algún tipo de revisión de la propia agencia) también sea nativo de ese idioma;

– Ahorro de costes: en Alemania es una combinación poco frecuente pero en España es muy común esa combinación por lo que sale más económico contratar a un traductor EN > ES en España que en Alemania.

A veces puede ocurrir que una agencia contrate a un traductor local (en el caso expuesto: un traductor EN > ES que resida en Alemania). Los principales motivos de preferir proveedores locales (incluso siendo más caros) son:

– Barreras idiomáticas – el proveedor local se comunica perfectamente en el idioma del país;

– Cuestiones fiscales o legislativas – mayor facilidad de emisión de facturas según la normativa concreta del país;

– Entiende las claves, usos y costumbres comerciales del país en cuestión.

Puede ser también que el traductor pase a ocupar el rol de agencia y que haga de intermediario. En este caso será el traductor que busque colaboradores a través de contactos profesionales, círculos informales, asociaciones, bases de datos… Como hemos visto antes los encargos muy grandes (volumen) y plazos breves de tiempo obligan a repartir el trabajo entre varios traductores.

Pero…. ¿los traductores pueden subcontratar traducciones que se les encargan a ellos?

En el caso de una traducción encargada directamente al traductor por un cliente directo (no agencia) es habitual que el traductor subcontrate a un tercero, a menos que el cliente le haya especificado que, por algún motivo (confidencialidad, confianza, etc.) no puede hacerlo.

En caso de que el traductor trabaje para una agencia, en principio no está permitida la subcontratación. Muchas agencias lo prohíben de manera expresa en sus ofertas de empleo, condiciones de contratación y acuerdos de confidencialidad. En otros casos, si el traductor no lo ha consultado previamente y la agencia se percata, puede que dejen de trabajar con ese proveedor o le exijan algún tipo de explicaciones. Incluso aunque el traductor no tuviera ninguna barrera para subcontratar el trabajo se suele entender «de manera tácita» que el traductor no va a subcontratar ese trabajo sin informar a la agencia y sin permiso para hacerlo, incluso pudiendo hacerlo sin ningún tipo de restricción.

Pero seguiremos hablando de esta cuestión en la próxima entrega del curso…

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