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A los humanos siempre nos han gustado las historias. Las inventábamos para contar alrededor del fuego y explicar los fenómenos naturales, la vida y la muerte. Con el tiempo, empezamos a evolucionar en cuanto a la complejidad narrativa llegando a armar verdaderas odiseas. Hoy en día hay millones de historias que nos emocionan, nos enojan, nos alertan y nos permiten disfrutar de la capacidad imaginativa de los humanos. 

Esta destreza para tejer universos no está reservada solamente para los escritores de libros, si no que la encontramos cada vez más en el mundo del cine y de las series de televisión. Aún con ello, el proceso creativo de ambas obras es muy distinto. ¿Alguna te has preguntado cómo se hacen tus series favoritas? Pues aquí te explicamos una parte importante de la creación de una serie.

La biblia de serie

Con este nombre es como se le conoce al documento que encapsula toda la parte “mental” de  una serie. Es decir, de qué va a tratar, quienes son los personajes, qué tan larga va a ser, a qué público está dirigida, etc. Se trata del manual hecho por los guionistas para que el resto del equipo (producción, dirección, animadores, actores, etc.) sepan cómo volver esa idea de una historia en una realidad. Las biblias de serie también incluyen las descripciones por temporada y por episodio de qué va a ocurrir, dividido por tramas o personajes. Es decir, cómo se va a ver cada trama en los episodios o qué va a hacer cada personaje en los episodios.

Otro detalle importante, es que la biblia de serie funciona como punto de vista. Imaginemos el siguiente supuesto: Eres un guionista inspirado con una idea fantástica de serie. Quieres hacer una mini-serie sobre una chica que en los ojos de las personas con las que se encuentra es capaz de ver la fecha en la que van a fallecer. (Inspirado en el libro Numbers de Rachel Ward) Sin embargo, para poder materializar tu idea brillante necesitas de una productora que compre tu idea.

Después de muchas llamadas y movidas de hilos, consigues una cita con el dueño de una de las empresas productoras de series más importantes del país. Llegas a la reunión, y ¿qué haces? No le vas a contar la idea de tu serie como si fueras un niño exponiendo en clase acerca del libro que se leyó en verano. Lo que haces, es presentarle la biblia de serie. Allí está toda la información que el productor necesita para saber si le interesa le proyecto o no.

Partes de una biblia de serie

Evidentemente, no hay dos biblias de serie iguales. Depende del género y de los guionistas realmente. Aún así, hay ciertos elementos que la mayoría comparten. Uno de los primeros apartados de una serie son la premisa y el argumento. La premisa es cuando en pocas líneas (4 o 5) se explica de qué va la serie. Quiénes son los protagonistas, dónde y cuándo es y cuál es el conflicto principal. Es la esencia de una serie.

Con una premisa de serie debería ser capaz de vender tu idea, o por lo menos, captar la atención de quien puede comprarla. Por otro lado, el argumento sigue la misma idea de la premisa pero es un poco más extenso. Aquí puedes incluir ya a los personajes, conflictos y tramas secundarios.

Elementos técnicos

Otro elemento importante es lo que se llama la ficha técnica. Esta es la misma que podemos ver en páginas como IMDB al buscar una serie. Se trata de una sección de la biblia en la que se incluye información técnica sobre la serie. Idioma en el que se grabará, cantidad de episodios/temporadas, duración por episodio, género, formato, público meta y en qué plataforma buscas distribuir tu historia. 

A veces se incluye, ya sea en la ficha técnica o en otro sitio, una lista de inspiraciones o referencias para la creación, estética o narración del proyecto. Por ejemplo, en el caso de Stranger Things, se sabe que algunas de sus inspiraciones a la hora de crear la serie que incluyeron en su biblia. Tenían a Jaws (1975), Poltergeist (1980’s), E.T (1982). e It (1990). 

Esto ayuda a los guionistas a dar a entender a quien lea su biblia qué clase de serie buscan llevar a cabo. Si escuchamos solamente la historia de una serie, nos la podemos imaginar de muchas formas., Sin embargo, el tener en mente algunos referentes visuales ayuda a que todos los involucrados estén en la misma página y trabajen hacia el mismo objetivo. 

Las estrellas de la historia: los personajes

Pasando ya a la parte mas “carnosa” de la biblia, un apartado fundamental es el de los personajes. Aquí es donde se deben describir todos los personajes principales, secundarios, protagonistas y antagonistas. La descripción va desde su aspecto físico y personalidad, hasta la forma en la que interactúa con otros personajes y con qué vestuario se le va a representar. Para poder desarrollar esta parte, es fundamental tener ya en mente la ficha técnica, ya que los personajes varían dependiendo del género.

Si se busca representar, por ejemplo, a un personaje con problemas de ira, no es lo mismo hacerlo en una película de terror que en una de comedia. Por eso, podemos tener a dos personajes con personalidades similares siendo representados de formas muy diferentes.

En el caso de Jack Nicholson, tanto en la película The Shining (1980) como en Anger Management (2003), aparece como un hombre con problemas importantes de ira.  En The Shining al ser un personaje construido para una película de terror infringe miedo en el espectador. Mientras tanto, en Anger Management te lo presentan como un personaje ridículo y gracioso. Mismo problema, mismo actor, representación muy diferente. 

Hay algunos escritores a los que les ayuda otorgarle a cada personaje un lema dentro del cual se enmarca su forma de ser para desarrollar al personaje. Algo similar podemos observar en la saga de los Juegos del Hambre (2012). Al construir el personaje de Katniss dentro de la misma historia, le remarcan la importancia de que ella sea “la chica en fuego”. Con esto, hacen referencia a su entrada triunfal en un carro con llamas saliendo de su vestuario. Pero no se puede obviar que también a su temperamento, sagacidad y deseo de supervivencia. 

El desarrollo de la historia 

Por último, una vez que se ha pensado ya la idea de la serie y los personajes. Se debe desarrollar propiamente la serie. Para esto, al ser un proceso tan exhaustivo hay algunos “pasos” que pueden ayudar a que resulte en un trabajo ordenando y coherente. En primer lugar, un mapa de tramas. No existe una forma única de crear un mapa de tramas, pero se suele ver como un cuadro en el que en la columna vertical se colocan los personajes y en las columnas horizontales los capítulos. De esta forma, el cuadro se va rellenando con lo que hace cada personaje en cada episodio.

Esta manera de construir los eventos ayuda a  los guionistas a aprehender de forma visual la estructura que va tomando la serie. También, hay quien hace uso de recursos cromáticos para distinguir las tramas. Por ejemplo, los eventos relacionados con una venganza rojos, los elementos relacionados con un viaje azules y los elementos relacionados con un crimen en rosa.

Otra parte de la biblia que se emplea en esta fase de desarrollo de la serie es la escaleta. Se pueden dividir en temporadas, episodios o incluso escenas. Lo que se hace es enlistar lo que va ocurriendo acorde con la división deseada (episodios, temporadas etc.) pero con mucho más detalle que en en un mapa de tramas. Se pueden incluir detalles para la producción, como la escenografía, los objetos, vestimenta, etc. Son un poco como las “instrucciones” de cada episodio.

Últimas secciones

Finalmente, la parte más extensa de una biblia es el guión en sí. Esta es la parte de la biblia en la que se escribe cada frase, gesto, movimiento o expresión de los personajes. Es lo que deben memorizarse los actores y crear los productores. Para poder llegar a este punto, se necesita de todo lo anterior. O por lo menos, es de una gran ayuda. 

Hay quien en sus biblias de serie incluye también imágenes, ilustraciones o fotografías que ayuden al desarrollo de una buena serie.

No hay dos biblias iguales 

Tal y como comentábamos al inicio, las biblias varían mucho entre sí. Al final de cuentas, consisten en el esquema de la obra artística de los guionistas. De acuerdo con D. Cubero hablando del guionista de La casa de papel (Álex Pina):

“Según cuenta Alex en una entrevista, dedicó dos días a pensar personajes y empezó a escribir el piloto él solo… sin biblia. Pero yo después he escuchado que escribió un documento de venta muy original. Es una especie de biblia, porque explicaba las posibilidades del proyecto, pero que no tiene ni la estructura ni el contenido de un dosier de venta normal. Era un documento de cinco páginas: una carta de El Profesor escrita en primera persona. Me imagino que en esta carta conseguiría transmitir todo el potencial de la serie. Hacer este tipo de biblias es una apuesta arriesgada, pero si conoces al interlocutor que tienes en la cadena que se la va a leer, puede ser muy efectiva.”

Y tú, ¿Cómo harías una biblia de serie? 

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Fuentes

https://cursosdeguion.com/124-caso-estudio-la-casa-de-papel/