RAE: aspectos básicos

Para ampliar información sobre la RAE, os recomendamos también el artículo Curiosidades de la RAE.

INICIOS DE LA RAE

La Real Academia Española (RAE) fue fundada en Madrid en 1713, por iniciativa de Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga. Describir quién fue es una tarea difícil, pues a lo largo de su vida tuvo múltiples facetas, entre ellas: marqués, duque, conde, virrey, esposo, padre, militar, estudioso e incluso mayordomo mayor del Rey Felipe V. 

Sin embargo, la acción que tuvo mayores repercusiones en la historia de España, y del mundo, fue la creación de la RAE. Ocurrió durante el verano de 1713, mientras él participaba de las tertulias para eruditos que había organizado en su casa para él y otros 7 hombres. Primero la llamaron simplemente “Academia Española”, pero pronto pasó a llamarse “Real Academia Española”, puesto que el Rey Felipe V asumió su protección. 

La inspiración para la creación de la institución fue la Academia Francesa (1635), por lo cual mantiene muchas similitudes con ella, como por ejemplo las “sillas/sillones” que corresponden a sus miembros. El propósito de la creación de la RAE fue el de trabajar por y para el idioma español.

SILLONES 

Desde su creación, hasta la actualidad, han habido 485 miembros de la RAE. Inicialmente, había sitio para 24 miembros, sin embargo, con el paso de los años lo ampliaron hasta los 46 actuales. A cada miembro de la RAE, le corresponde una silla, y cada silla está denominada por una letra mayúscula o minúscula. Las únicas letras que no están incluidas en la las sillas son: “v”, “w”, “x”, “y”, “z”, “Ñ”, “W”y “Y”.

LOS MIEMBROS DE LA RAE

Ocupar un puesto (o silla) en la RAE implica grandes cosas, no solo por la gran responsabilidad y honor de velar por el idioma español, sino porque se trata de puestos vitalicios. Es decir, una vez otorgada la plaza a un académico, este no se verá despojada de ella hasta su muerte. Como dato curioso, para reemplazar a un académico fallecido en la RAE, se deben esperar 6 meses antes de iniciar las gestiones por respeto al difunto. El proceso de selección consiste en una votación interna por parte de los demás académicos, en donde para ser otorgada una plaza debe contarse con la mitad más uno de los votos a favor. 

Como era de esperar por el contexto histórico de su creación, no había ninguna mujer en las sillas de la RAE, y no la hubo hasta casi 300 años después, en 1978, cuando se incluyó a Carmen Conde, escritora y grande de la literatura española perteneciente a la generación del 27; ocupó la silla K. Después de ella, han habido otras 10 mujeres.

LABOR DE LA RAE

Por más que ser parte de la institución es un honor, eso no implica que no tengan sus responsabilidades. De acuerdo con la página oficial de la RAE, su labor es la de: 

“Cuidar igualmente de que esta evolución (la del español) conserve el genio propio de la lengua, tal como este ha ido consolidándose con el correr de los siglos, así como de establecer y difundir los criterios de propiedad y corrección, y de contribuir a su esplendor. Para alcanzar dichos fines, estudiará e impulsará los estudios sobre la historia y sobre el presente del español, divulgará los escritos literarios, especialmente clásicos, y no literarios que juzgue importantes para el conocimiento de tales cuestiones, y procurará mantener vivo el recuerdo de quienes, en España o en América, han cultivado con gloria nuestra lengua”. 

Quizás, para resumir toda la labor de la RAE, sirva fijarse en su elegante lema: “Limpia, fija y da esplendor”. Este fue escogido en 1715 por medio de votación. 

PALABRAS CURIOSAS 

Una de las razones por la cual la RAE es conocida, es por su el Diccionario de la real Academia Española (DRAE), en el cual se recogen una gran cantidad de palabras del español, tanto de España como de todos los países hispanohablantes. 

Como modo de cerrar este artículo, te dejamos con algunas palabras curiosas, que desde luego no esperábamos estuvieran incluidas en el DRAE, pero lo están:

1. Palabro: Palabra rara o mal dicha.
2. Otubre: octubre
3. Culamen: culo
4. Amigovio: Persona que mantiene con otra una relación de menor compromiso formal que un noviazgo.
5. Abracadabrante: Muy sorprendente y desconcertante.
6. Gruista: Persona que maneja o conduce una grúa.

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Bibliografía

Académicos. Recuperado de https://www.rae.es/academicos

La institución. Recuperado de https://www.rae.es/la-institucionhttps://www.rae.es/la-institucion

Owen, Y. (17 de agosto de 2020). Las sillas de la RAE y otras curiosidades. Recuperado de https://yerseyowen.com/2020/04/14/las-sillas-de-la-rae-y-otras-curiosidades/